La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

La alcaldesa de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Carmen Lilia Cantú Rosas, realizó dos eventos en su región, la pasada semana, que la ponen en sitio evidiable de la sucesión gubernamental tamaulipeca. El primero, fue la exitosa labor con parte del Gabinete del gobernador, Américo Villarreal Anaya, para implementar planes de desarrollo en el municipio; la segunda: una reunión binacional de trabajo con funcionarios texanos, en Laredo, Texas.
Discreto, pero efectivo, el plan de Cantú Rosas, le está aportando valiosos dividendos.
Sin desbocarse, como otros actores políticos, se maneja con prudencia e institucionalidad.
Hace lo que Andrés Manuel López Obrador en su gestión: la mejor política exterior, es la política interior.
En el caso, la mejor política de proyección estatal, es la municipal. Por una razón: los ofrecimientos de gobierno más allá de las fronteras, deben soportarse con las buenas formas de gobierno locales.
Sería absurdo prometer, lo que no se cumplió.
En esos casos, más vale saludar siempre, con sombrero propio.
¿Cómo mostrar congruencia en el decir y el hacer ante la ciudadanía?
Otras aspirantes tienen sus pueblos echos garras y a la población con expresiones de ira a punto de desbordarse; y unas más: no tienen experiencia de gobierno, por lo que carecen de la educación política-admistrativa, que proporciona un ayuntamiento.
Les salen mal, hasta las cuentas familiares.
Más allá de lo funcional de las políticas de Carmen Lilia, debemos destacar, lo que permite leer entre líneas el evento con el Gabinete de AVA: hay confianza y cercanía entre la alcaldía y el gobernador; no es el caso de otros municipios, en donde la coordinación estado-municipio, se ha dado todo el tiempo bajo la sospecha y la desconfianza.
Eso es significativo.
El otro despliegue de la eficacia política de la presidenta municipal nuevolaredense, es su presencia en EUA. En otros tiempos, no sería relevante por lo común y lo tradicional.
Hoy encarna, un mensaje: es el único actor fronterizo tamaulipeco -en el poder-, que pasa sin problenas a tierras texanas.
(Se omite a Makyito: está picado de gringo).
Trascendió, desde hace unos meses, que tras la detención e interrogatorio y cancelación de la visa del alcalde de Matamoros, Beto Granados, el gobernador prohibió a los presidentes municipales tamaulipecos cruzar a suelo estadounidense.
La actividad de Cantú Rosas, coincide con la pausada actividad de sus contraparte Olga Sosa Ruiz, Maky Ortíz Domínguez y José Ramón Gómez Leal -el Nini-.
Sosa Ruiz, ya sabemos: está sofocada aún por los golpes propinados por la prensa nacional que la acusan de lavado de dinero y no ha dado justificaciones convincentes; el Nini, está atónito por el repliegue de sus padrinos Andy López Beltrán y Adán Augusto López que están sintiendo el frio de la presidenta Claudia Sheinbaum: y Maky: se ve cada cada vez más triste, Desde 1947, los nuevolaredenses, sueñan con volver al lugar de donde los echó Raúl Gárate.
Setenta y ocho años, de paciente espera.