DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.
En los últimos días, a lo largo y ancho del país, los trabajadores del IMSS BIENESTAR
han protestado porque no les pagan sus compensaciones. Y en Tamaulipas el caso le estallo
en la cara a Vicente Joel Hernández Navarro, que es el titular de Salud en el Estado. Son
como mil empleados que la piden. Y Vicente Joel explica la situación: son situaciones
administrativas que se viven, primero fueron los federales, los hospitales como el Canseco,
el de San Fernando, el de Reynosa, que quitaron las compensaciones…”.
El problema, según se entiende, tiene que ver con una regulación administrativa en el sector
salud. Cambios de adscripción y lo que con lleva un techo financiero. Sin embargo, todo
hay que ubicarlo en un tema presupuestal: el gobierno federal no tiene dinero, o si tiene,
pero no le alcanza para todo, y tiene sus prioridades como son terminar y darles
conservación y mantenimiento a las obras insignias del obradorato, claro, además de tener
que terminar de pagar la cancelación del AICM.
EL SECTOR SALUD.
Es pertinente hacer un apunte para ubicarnos en el contexto de lo que esta sucediendo. En
México hay un sistema de salud, digamos, dividido en tres partes: el IMSS, que por ley da
atención medica a todos los mexicanos que tienen un trabajo formal, cuyos patrones
aportan al Seguro Social, como igual lo hacen los trabajadores y el Estado. Es una
aportación tripartita. En este momento, esta institución pasa por un grave problema: no
cuenta con el suficiente medicamento para atender a su población, desabasto que se inicio
con AMLO y continua con CSP.
El ISSSTE es la institución que da atención medica a todos los mexicanos que tienen un
trabajo en el gobierno federal. En este caso, recuérdese, a cada empleado se le hace un
descuento, como aportación y de ahí, con lo que pone el gobierno federal, se cubren los
gastos, se hacen prestamos y se garantiza a cada empleado una serie de prerrogativas. Igual
que el IMSS, también enfrenta un problema de desabasto de medicamentos, así como de
conservación y mantenimiento, puesto que, en aras de una pobreza, primero republicana y
luego franciscana, desde el sexenio pasado se dieron un sinnúmero de recortes
presupuestadles y el sector salud no fue la excepción.
ATENCION A LOS OTROS.
El Estado tiene por disposición constitucional otorgar, atender pues, la salud de todos los
mexicanos y, por eso, nos preguntamos, que sucede con aquellos mexicanos que no son
burócratas y no tienen un trabajo formal, registrado en el IMSS. Y ahí es donde aparecen
diversos esquemas: en mi infancia, bien que lo recuerdo, como hijo de campesino
acudíamos a una clínica en la Casa del Campesino, luego a lo que se conoce como el
Centro de Salud… en la primera, por ejemplo, en mas de una ocasión se atendió mi abuelita
María y mi mama.
no tenían acceso al ISSSTE ni al IMSS. Era afiliación voluntaria y con un esquema de
financiamiento publico con aportaciones del gobierno federal, estatal y hasta de familiares.
Fue sustituido en 2020 por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) porque dijo
AMLO, no era seguro ni popular. Fue un rotundo fracaso y en el 2023 fue sustituido por el
IMSS-Bienestar.
IMSS PARA TODOS.
Ahora en un decreto firmado por la presidenta CSP, el 1 de julio pasado, el programa IMSS
Bienestar pasa a formar parte del IMSS en su régimen obligatorio, el ordinario y normal, al
que tienen derecho los trabajadores formales, que cotizan semanas y se jubilan o pensionan
según sea el caso. ¿Por qué sucede esto? La razón es simple: el gobierno no tiene dinero
para costear su operación, tan simple que en el presupuesto de operación de este año no le
asigno partida presupuestal.
Así, con este decreto presidencial, el IMSS asume la atención de 11 millones de personas
sin seguridad social. Ante esto, el Consejo Técnico del IMSS autorizo el uso de sus
reservas para mantener la operación del programa y pagar la nomina hasta el 1 de julio.
Ahora tendrá que hacer uso de sus reservas para lo que resta del año, cuyo monto ascenderá
a mas de 21 mil millones de pesos. La cuestión es que las leyes actuales son explicitas: las
cuotas del IMSS se destinan exclusivamente a los derechohabientes… se resarcirá al IMSS
con las instalaciones, es decir, con hospitales y centros de salud como forma de pago.
En pocas palabras: la 4T continúa acabándose las reservas monetarias de las instituciones
públicas, porque los ingresos hacendarios no le alcanzan para cubrir todas las
necesidades… La cuestión es: los trabajadores difícilmente van a protestar, pueden hacerlo
los patrones: en tanto, los médicos seguirán, porque no les pagan, no les dan las
compensaciones o porque no hay medicinas. El calvario para Vicente Joel, por lo que se ve,
no va a terminar.