Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
Tamaulipas se ha consolidado como una entidad dinámica en materia de empleabilidad, alcanzando una tasa de ocupación laboral del 97%. Este logro es resultado de políticas públicas impulsadas por el gobierno de Américo Villarreal Anaya.
El nivel de empleo refleja una recuperación significativa tras un periodo de dificultades económicas y laborales donde la tasa de desempleo llegó al 3.6%.
El empleo formal ha sido una prioridad para la administración estatal. La reducción de la tasa de desempleo y el incremento del 38% en la colocación laboral respecto al año anterior evidencian el impacto de los programas de vinculación y capacitación implementados por la STPS. El empleo formal ofrece seguridad social, prestaciones y estabilidad laboral, contribuyendo al bienestar de las familias tamaulipecas.
Los programas “Tamaulipas Emplea” y “Tamaulipas Capacita” han sido clave para profesionalizar a los trabajadores y facilitar su inserción en el mercado formal.
A pesar de los avances, el empleo informal sigue presente en el estado, caracterizado por la ausencia de prestaciones y seguridad social. Muchas personas recurren a esta modalidad por la falta de oportunidades o por la flexibilidad que ofrece. Sin embargo, el gobierno estatal ha enfocado esfuerzos en reducir la informalidad mediante la promoción de empleos formales y el fortalecimiento de programas de capacitación, buscando que más tamaulipecos accedan a condiciones laborales dignas y protegidas.
Las maquiladoras representan uno de los motores económicos más importantes de Tamaulipas. Estas industrias generan una cantidad significativa de empleos, principalmente en las zonas fronterizas, y han sido fundamentales para la recuperación laboral post-pandemia. Los empleos en maquiladoras suelen ser formales, aunque enfrentan retos como la rotación de personal y la necesidad de mejorar las condiciones laborales. La profesionalización y capacitación continua son esenciales para mantener la competitividad del sector y ofrecer mejores oportunidades a los trabajadores.
El autoempleo ha cobrado relevancia como alternativa viable y sostenible para la generación de ingresos. El gobierno estatal, a través de los programas mencionados, ha impulsado el emprendimiento, brindando formación especializada a 44 personas en diversos municipios y apoyando con equipamiento a 7 nuevos proyectos de autoempleo en Ciudad Victoria, El Mante, González y Altamira. Estas acciones permiten que los ciudadanos desarrollen habilidades productivas y consoliden sus propios negocios, diversificando la economía local y fortaleciendo el tejido social.
El impulso al autoempleo mediante apoyos y capacitación tiene un efecto multiplicador en la economía local: genera empleos, dinamiza el comercio, fomenta la formalización y fortalece el tejido social y empresarial. En municipios como Ciudad Victoria y Altamira, estas acciones contribuyen a una economía más resiliente e incluyente, capaz de adaptarse a los retos del entorno actual.
EMPLEOS EN ALTAMIRA:
Altamira cerró el 2024 con aproximadamente 44,128 empleos formales registrados, mostrando un ligero decremento respecto a 2023, cuando había 44,856 empleos formales. Sin embargo, fue el único municipio de la zona sur de Tamaulipas con crecimiento neto en este rubro, atribuible a inversiones industriales y expansión del sector manufacturero.
Para 2025, Altamira destaca por mantener una tendencia positiva, alcanzando alrededor de 45,000 empleos formales. Este crecimiento está impulsado por nuevas inversiones y la recuperación de la industria local, a pesar de la desaceleración en otras ciudades cercanas.
En cuanto el empleo informal de Altamira, al ser un polo industrial, tiene una proporción menor de informalidad respecto al promedio estatal, se estima que más de 20,000 personas en el municipio laboran en condiciones informales, principalmente en micronegocios y servicios.
A lo largo de 2024, se otorgaron en Altamira apoyos y microcréditos que permitieron la creación de aproximadamente 1,300 nuevos autoempleos, principalmente en comercio, servicios y pequeños talleres familiares.
En 2023 el puerto de Altamira generó más de 28,000 empleos directos y 114,000 indirectos, cifras que reflejan su papel como uno de los principales motores económicos de la región.
La modernización del puerto y la creación de parques industriales como el “North Point” atraen inversiones nacionales e internacionales, lo que se traduce en la llegada de nuevas empresas y la expansión de las ya existentes.
La estrategia adoptada por el gobierno de Tamaulipas, encabezado por Américo Villarreal Anaya, ha permitido una recuperación significativa en materia de empleo, basada en políticas públicas inclusivas y sostenibles. El impulso al empleo formal, la atención al sector maquilador, la reducción de la informalidad y el fomento al autoempleo reflejan una visión integral orientada al bienestar común. La continuidad y fortalecimiento de estos programas serán clave para consolidar un mercado laboral robusto, incluyente y resiliente en Tamaulipas.