DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.
El Estado, compuesto por los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), tiene la
responsabilidad de garantizar la integridad física y patrimonial de la población, así como
desarrollar las acciones pertinentes para dicha población, disfrute de mejores condiciones
de vida, de salud, educación, servicios públicos, entre otros. Para lograr su propósito tiene
ingresos, para lo cual se base en una Ley de Ingresos; y tiene, claro que sí, un presupuesto
para gastar esos ingresos. La cuestión es que nunca alcanza y cada vez, sexenio tras,
sexenio las necesidades son más… y hay más pobres.
El Estado y los servidores públicos tienen una premisa: solo pueden hacer lo que la ley les
faculta. Así, para gastar el dinero del pueblo, cuentan con un presupuesto. La cuestión es
que, en su ejercicio, de siempre hay fugas: consecuencia de la corrupción, de la impunidad
de muchos de los servidores públicos, por lo tanto, hay gastos que no corresponden, gastos
que se inflan, que se desvían, en fin, son situaciones de como el dinero publico va a dar a
manos de corruptos. Las evidencias, ahí esta el caso de la Estafa Maestra o el de
SEGALMEX.
A TONO CON LA 4T.
Tamaulipas para estar a tono con la 4T, también se apresta a tener su secretaria de la
Anticorrupción y Buen Gobierno, tal y como sucede a nivel federal y que tiene como titular
a Raquel Buenrostro. Ya la diputación permanente recibió la iniciativa apropiada:
desaparecer a la Controlaría Gubernamental como al ITAIT, para reunir todas las funciones
en una nueva secretaria. Sera pues, el primer paso para estar a tono con la 4T de AMLO y
de CSP. No dudamos que, pronto, muy pronto, será realidad y veremos, pues, a quien le
toca la tarea de cuidarle las manos al gobernar y a sus múltiples colaboradores.
No hay la menor duda que será una supersecretaria, puesto que integrara las funciones de la
Contraloría como del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información, claro mas las
que le asigne el Poder Legislativo: por lo pronto, tendrá también las funciones de los
órganos de control y algunas de la secretaria de Administración: por otra parte, ahí mismo,
funcionara un órgano desconcentrado que se llamara Transparencia para el Pueblo de
Tamaulipas. En fin, diremos en principio, que es mas de lo mismo: la demagogia del poder
para decirle al pueblo, que le están cuidando las manos, que se evitara la corrupción.
RENDICION DE CUENTAS.
El Estado mexicano, como el de otros países, tarde o temprano tuvo que reconocer el grado
de corrupción e impunidad. En el caso de México, durante los sexenios priistas, al inicio del
mismo, se daba una muestra del combate a la corrupción: se culpaba a un exservidor de
corrupto, se le juzgaba y pagaba sus culpas… Hasta que, por necesidad y ante la
imposibilidad de ocultar la corrupción, se fueron creando instancias que vigilaran el exacto
gasto del Estado.
Nació la Auditoria Superior (tanto federal como estatal), se dieron vida a las Controlarías
federal y estatal, para evitar la practica de violentar los Derechos Humanos nació la
correspondiente Comisión de Derechos Humanos. En fin, el propio Estado fue dando vida a
instituciones que, formalmente son autónomas, para que coadyuven en el arte de gobernar
al pueblo. En fin, fue tanta la corrupción, que su combate fue uno los postulados de AMLO
como candidato y luego como presidente: y como la 4T es honesta, no roba ni engaña al
pueblo, eliminan a los órganos autónomos para regresar al esquema de que, el Estado se
cuida y se vigila solo.
ROBAR, ES LO NORMAL.
Que los servidores públicos sean corruptos, es casi normal, como una regla en todos los
gobiernos y países. Y es que, parece mentira, pero siempre se considero que aprovecharse
del puesto era uno de los beneficios o privilegios del mismo. En tiempos priistas, bien que
lo recuerdo, siempre se decía que tal o cual servidore público: tenia a la sirvienta, al chofer,
al jardinero en nómina, pero, además, le asignaba vehículo oficial a su esposa para que
llevara los niños a la escuela. Todo esto, en su momento, se documentaba.
La generación mas voraz para el presupuesto publico fue la que presumió Enrique Peña
Nieto como la nueva generación de la clase política mexicana. La esposa de un gobernador
de Veracruz, escribió en su cuaderno: merezco abundancia, merezco abundancia, merezco
abundancia. Y si, ella y su marido, se llevaron todo lo que pudieron. El huyo y al final fue
apresado; ella, huyo al extranjero donde, se entiende, disfruta la abundancia que merecía
por gobernar a los veracruzanos.
Cuando llego el gobierno de Américo Villarreal encontró que su antecesor hizo de las
suyas, casi en todas las dependencias. Mostraron, evidenciaron, que hubo corrupción. En
pocas palabras: la Auditoria Superior del Congreso Local, las distintas dependencias
encargadas de la revisión de cuentas, no hicieron el trabajo y se convirtieron en cómplices
institucionales. Esperamos, deseamos, que la nueva dependencia no sea mas de lo mismo:
que cuide el dinero del pueblo tamaulipeco y que castigue a los culpables.