La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El partido Movimiento Ciudadano (MC), aún en estado larvario, podría convertirse en hospedero de los escurrimientos futuros de MORENA, PAN y PRI en este 2027. Representa una novedosa alternativa, para quienes no caben en los proyectos partidistas que conforman el espectro regional.
No representa programáticamente lo nuevo; sí encarna, lo novedoso.
Sus dirigentes, son más de lo mismo de nuestra clase política. Sus diputados locales, están desaperecidos de los debates parlamentarios y de las dinámicas de la vida sociopolítica del estado.
Sus regidores, sólo sobran en los Cabildos, sin dar señales significativas.
Es como si existieran; pero, no dan señales de vida.
El MC es un partido que opera en el sistema político nacional y de ello lucran los dirigentes estatales, reclamando una fortaleza que no les pertenece.
Salvo los representates del Comité Directivo Estatal, -¿Quiénes son, qué hacen?-, en los municipios no realizan destacados movimientos que desquiten las prerrogativas que la autoridad electoral les asigna por los votos obtenidos en la última elección en Tamaulipas En la mayoría de los 43 municipios del estado, no cuentan con estructuras locales; ni sede y es nula su presencia en el paisaje sociopolítico microrregional.
Pero está, en el lugar justo y en el momento propicio.
Nada ha hecho para que el escenario lo beneficie; sí, está preparado para cachar el desaliento de muchos ciudadanos y liderazgos que dejaron de creer en MORENA, el PRI y el PAN.
Otros elementos que les hace favorable el paisaje, es la forma tan particular de elegir a sus candidatos a los diversos cargos de representación popular. En el PRIAN, insisten en actuar como el partido que fueron durante el viejo régimen, que justo los aniquiló; y MORENA, contradice en cada momento el no mentir, no robar y no tricionar que tanto consenso popular les brindó.
No será significativa la migración.
Serán pequeños grupos ciudadanos, quiénes buscarán mejores expectativas en un emergente MC.
También serán pocos, aquellos que busquen hacer carrera política como candidatos.
El riesgo para el partido naranja, será abrir la puerta del partido indiscriminadamente. Hay migración partidista de buena fe; como al mismo tiempo, existe la migración de mala fe de la cual forman parte los oportunistas, los gandallas y los lángaras.
Ese fenómeno tan natural en Tamaulipas, ha sido uno de los elementos de la degradación de partidos que se convirtieron en alternativa en cierta coyuntura. Ese es el peligro; que por una necesidad coyuntural, socaven el vigor de sus estructuras empezando su descomposición.
En Reynosa, por ejemplo, los Makyiavélicos ya preparan sus maletas para emigrar con todo y su mentalidad aviesa, a otro partido; se menciona que al MC.
Se presume, van por la candidatura a la gubernatura con doña Maky.
Es atractivo para el MC: trae dinero, posee un caudal de votos importante y garantiza creecimiento.
Pagarán un alto costo los naranjas: todos sabemos, lo que provoca la gangrena.