DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASIILLO.


La información es parte esencial de la humanidad. El hombre aprendió a comunicarse y las
formas y métodos han evolucionado; la prensa, de siempre, fue un medio para que hombres
y mujeres estén informados: objetividad, siempre ha sido la premisa. Hoy en día, todo hace
indicar, el hombre esta desinformado, no por falta de información, pero si por lo abundante
de la misma y, por otra parte, porque hay noticias que no se detentan en hechos reales, se
les conoce como noticias falsas, fake news.
El líder, el político, el gobernante, nos inunda con información sobre hechos que aún no
suceden (futuro), de pronto, nos atiborra con información que ya sucedió (pasado) como
una forma de ocultar el presente, es una narrativa que a unos gobernantes les sale bien. Uno
de ellos fue Andrés Manuel López Obrador: hablar del pasado, era para echar culpas;
hablar del futuro, el país que ofrecía a los mexicanos, ocultado, negando, el presente. Y le
funciono: sus mentiras han sido cuantificadas, sobre todo las que decía en la mañanera.
EL PRESTIGIO.
Uno se pregunta, ¿en qué cabeza cabe inventar una noticia o abiertamente mentir? En el
estudio de la agenda periodística o mediática, siempre se habla de los propósitos de una
noticia: una noticia falsa, en este sentido, tiene un propósito muy claro: desorientar a la
opinión pública, desprestigiar a un líder, a un político, incluso a un periodista. Se vio
claramente, por decir, en las mañaneras cuando AMLO se refería a uno u otro periodista o
miembro de la oposición… no atacaba, desmentía, los mensajes, procurada aniquilar al
mensajero.
Por lo regular las noticias falsas aparecen con mayor frecuencia en tiempos electorales con
mayor intensidad, pero son ya de uso común, puesto que se tiene un claro propósito:
aniquilar una carrera política para favorecer a otros. Ahora con la nueva aparición del
recibo de la compra de dólares que hizo la mama de Olga Sosa, una y otra vez, se reitera,
que se tambalean sus aspiraciones políticas. Hagan de cuenta, que siguen la regla de la
propaganda nazi: una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
MENTIRAS A MEDIAS.
Sin embargo, no todas las noticias son falsas, porque son reales y quienes son parte de ella,
lo aceptan. Como es el caso de mama de Olga Sosa. Con motivo de la embestida que da
Estados Unidos a los bancos mexicanos, se volvió a presentar la acusación sobre Olga Sosa
de que es parte de un proceso de lavado de dinero: el recibo donde su mama compra dólares
en Casa de Bolsa Vector. En fin, en este caso, Olga reconoce que la operación es verídica y
que su mama recibió en 1997 una herencia.
En fin, todo este escándalo ha servido para conocer más a la senadora Olga. Sus orígenes,
sus papas y abuelos, sus áreas laborales, que a decir verdad no dan para justificar la
herencia, pero es su verdad, en tanto que la senadora hace patente su vida pública: “Mi

trayectoria de 25 años como maestra universitaria, mi experiencia como Diputada local y
federal, así como mi trabajo actual en el Senado hablan por sí solos. He construido mi
carrera política sobre bases sólidas, el trabajo, la honestidad y el compromiso con
Tamaulipas”.
ELDAÑO ESTA HECHO.
La política mexicana tiene muchos claros oscuros: y ahora son más complicados con la
terquedad de Donald Trump de que México debe cooperar para combatir al fentanilo, que
daña mucho a su sociedad. En este proceso USA acusa a bancos mexicanos de lavado de
dinero en favor de los carteles de la droga. Si hacemos caso, si le creemos a la presidenta
CSP, no dan pruebas de su acusación… luego, entonces, de que se preocupan la senadora
Olga Sosa.
Lo que, si es cierto, indiscutible, es que el daño de Trump a los bancos mexicanos ya está
hecho: los clientes los están dejando, se van a otras instituciones, ya no pueden hacer
operaciones con tarjetas de crédito a nivel internacional… se están descapitalizado y, por
otra parte, ya se conoce que hay más instituciones involucradas. Así que, en los hechos, es
solo el principio y, lo volvemos a repetir, Trump no tiene límites, no tiene llenadera.
Vale preguntarnos: ¿la acusación de USA a los bancos mexicanos es fake news? Los
efectos o consecuencias son reales.