Cd. Victoria, Tam.- Finalizó el mes de junio y con él las tareas en Tamaulipas del general guanajuatense SERGIO HERNANDO CHÁVEZ, quien desde el primero de octubre de 2022 fungiera como titular de Seguridad Pública estatal.
Entra al relevo el general retirado CARLOS ARTURO PANCARDO, con una importante trayectoria académica y profesional. El gobernador AMÉRICO VILLARREAL explicó dicho relevo como una estrategia de rotación de mandos acordada con el Gabinete de Seguridad nacional.
El general PANCARDO nació en Tuxpan, Veracruz, el 6 de enero de 1958, tiene 67 años cumplidos. Comenzó su carrera en el Colegio Militar, como subteniente de Infantería, en 1977.
Obtuvo después la licenciatura en Administración Militar en la Escuela Superior de Guerra y una maestría en Defensa y Seguridad Nacional en el Colegio de la Defensa,
Ha sido jefe de sección, comandante de dos batallones de Infantería, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y del Estado Mayor Presidencial; director de escuelas militares como Logística y Tiro.
Fue director del Centro de Adiestramiento Regional en la Primera Región Militar y vicerrector en la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, así como comandante de la Octava Zona Militar en Reynosa.
CÚPULA VERDE OLIVO
Es miembro de la Legión de Honor Mexicana, distinción de élite que premia los mandos destacados por su trayectoria, servicio, contribuciones en tareas de defensa, aportes a la formación militar y roles estratégicos en seguridad nacional.
Condecoración de alto nivel reservada para oficiales de mayor rango que han destacado en áreas como educación, seguridad y liderazgo operativo. Fue creada por decreto presidencial en febrero de 1949, bajo el gobierno de MIGUEL ALEMÁN.
Pertenecer a ella otorga un prestigio especial dentro de las Fuerzas Armadas. La membresía suele ser aprobada por un consejo o autoridad superior dentro de SEDENA.
El doctor VILLARREAL destacó la coordinación institucional entre los diferentes órdenes de gobierno en materia de seguridad. Recordó que el general PANCARDO conoce el estado y se identifica con la visión de seguridad y proximidad que impulsa la presente administración estatal.
El gobernador exhortó al nuevo funcionario a mantener los estándares operativos y éticos que distinguen a la Guardia Estatal, para consolidar el modelo de seguridad con enfoque en derechos humanos, inteligencia y cercanía ciudadana.
¿PREMIO O EXILIO?
Durante su gestión como subsecretario de Salud, HUGO LÓPEZ-GATELL fue uno de los funcionarios más queridos del presidente. Se recuerda que AMLO no se cansaba de ensalzarlo y amén de perdonar inexactitudes y despropósitos, otorgó a sus dichos la más absoluta confianza, como si fueran revelaciones divinas.
Noticia fresca, el caballero es el nuevo embajador de México ante la Organización Mundial de la Salud. La OMS, cuyas cifras desmintió de manera sistemática y tanta risa le causaban, en tiempos de la pandemia.
Un editorial de EL UNIVERSAL (“Bajo Reserva”, sin firma específica) narró a medio sexenio una acalorada discusión entre la entonces Jefa de Gobierno capitalino CLAUDIA SHEINBAUM y el polémico subsecretario, a quien la actual mandataria del país le habría preguntado algo así como:
-“¿Hasta cuándo le vas a decir la verdad al Presidente?”
Y es que las cifras rasuradas que por entonces ofrecía GATELL en su reporte nocturno de la pandemia (contagios y defunciones) estaban muy abajo de la información que CLAUDIA recibía de las 16 alcaldías capitalinas.
El también llamado “Doctor Muerte” perpetró una larga y fatigosa colección de erratas (despropósitos, imprecisiones, omisiones deliberadas) que académicos y profesionales de la salud contraponían con datos objetivos.
RECUENTOS ESPÚREOS
Se recuerda aquel 4 de junio de 2020 cuando estimó el número oficial de fallecimientos en 12 mil 545, presumiendo que la situación estaba bajo total control, con la infortunada frase de “ya domamos la curva”.
Dijo entonces que “un escenario muy catastrófico” sería de “60 mil muertos”; como una cifra que el país jamás alcanzaría, gracias a los esfuerzos de la dependencia a su cargo.
La realidad demostró que el pronóstico temido y negado de “muy catastrófico”, no solo se alcanzó, ¡se rebasó y multiplicó!… Según el muy conservador recuento oficial, fallecieron 330 mil personas, estimación 5.5 veces mayor a la proyección estadística que GATELL refirió como imposible.
En mis columnas de aquellos años, me permití sugerir una forma alternativa de medir los decesos. Utilizar como unidad la letra “C” (de catastrófico), donde C1 serían las citadas 60 mil víctimas; C2 significarían 120 mil; C3 180 mil y así sucesivamente. El conteo final del gobierno (330 mil) equivaldría a C5.5 (cinco y media veces el nivel catastrófico).
Pero eso no es todo. Según profesionales independientes de la salud, la estadística real rebasó los 600 mil y hay quienes hablan de un millón. Pero pensando en 600 mil, según la fórmula “gateliana” aquí propuesta (medir la afectación en número de catástrofes), el resultado final sería C10. ¡Diez veces catastrófico!
La pregunta es si ahora (2025) lo están enviando a la OMS en Ginebra, Suiza, (1) como un premio a sus esfuerzos, o bien, (2) como exilio forzado; a manera de penitencia, para que purgue sus pecados y confiese sus mentiras ante la comunidad científica global. Se puede leer de ambas maneras.
BUZÓN: [email protected]