Reflector/Gilda R. Terán.

Hay episodios que encierran historias, de gratitud, empatía y solidaridad, pero cuando estas
suceden en medio de circunstancias difíciles en donde el tiempo apremia para atender
llamadas de SOS, es cuando estas se transforman en aventuras inolvidables.
Y bueno resulta que el alcalde de González, Tam., que es medico de profesión, se vio
envuelto para ejercer como partero en una emergencia insólita, que ocurrió en la madrugada
de este martes 1º. De julio.
Déjeme contarle, que el alcalde Miguel Alejandro Zúñiga, quien además es médico de
profesión, iba en camino en carretera al ejido Tamaulipas, para auxiliar a personas que
estuviera en situaciones de riesgo por estas lluvias torrenciales.
Iba acompañado del Coordinador Estatal de Protección Civil Luis Gerardo González, así
como de servidores públicos de este organismo de auxilio, cuando reciben una llamada de
emergencia para atender a una joven mujer que iba a dar a luz, y se había quedado varada
en una camioneta en la carretera inundada.
Justamente eran las 3.00 de la mañana, cuando hicieron presencia el alcalde de González y
su comitiva de pronto auxilio, cuando la futura madre ya estaba en trabajo de parto y pues
el tiempo apremiaba para atender esta emergencia, y pues el Edil como es medico en medio
de esta tormenta se aprestó a traer a este mundo a un nuevo angelito.
Esta aventura única y singular de pronto auxilio, tuvo un final feliz, ya que a pesar de las
torrenciales lluvias, la recién nacida que se llamará Renata fue recibida por “Tlaloc” el Rey
de los fenómenos meteorológicos, y por supuesto por el Alcalde de González, que dio
muestra de que el llegó para servir a la comunidad.
GATTAS, ACUDE AL EJIDO GUADALUPE VICTORIA.
Con estas lluvias intensas, el alcalde capitalino Lalo Gattas, se ha dado a la tarea de visitar
zonas vulnerables de inundación, por lo pronto llegó al Ejido Guadalupe Victoria, para
checar en que condiciones se encuentran los habitantes de ese lugar.
Llego acompañado de Protección Civil Municipal, esto para prestar ayuda inmediata a las
personas que se encuentren en contingencias en sus hogares, así también se dio a la tarea de
supervisar los drenes pluviales.
Anduvo prestando ayuda con las cuadrillas de Protección Civil Municipal, y Bomberos
para retirar ramas de árboles caídos, así como arbustos tirados, desazolve y limpieza de
canales y vías públicas.
GRATITUD, BÁLSAMO DE PAZ.

Seguramente, que a veces tenemos muchas cosas guardadas en nuestra memoria, pero no la
del corazón, sino la situada en el cerebro, allí hay dolores, enojos, frustraciones, por eso,
llegar a conciliar ambas implica un gran desafío.
Cada vez que nos sentimos lastimados por el medio que nos rodea, nuestro corazón se
cierra, como una forma de auto protegerse y es en ese preciso momento, cuando sin
quererlo, nos estamos quitando la vida, porque anulamos una de las funciones más
importante que posee, la de “abrirse sin medida ni condición”.
Cuando nuestra memoria ha elegido guardar sólo lo triste del pasado, esconder o negar los
buenos momentos vividos, nos queda muy poco material para construir un próspero
presente, pasamos a convertimos en seres agonizantes en donde deambulan pensamientos y
acciones equivocadas van creando una realidad paralela, que reafirma y eterniza ese
malestar.
Bueno todo tiene solución para emprender caminos de paz, y es que la tarea consiste en
desprenderse de los recuerdos acumulados en nuestro cerebro emocional y así brindarle una
oportunidad al olvidado corazón. Proponiéndonos albergar en él sólo lo digno de ser
recordado, lo que nos engrandezca a nosotros y a los seres que caminan a nuestro lado.
Deba saber que la gratitud, es una clara manifestación de un corazón activo, uno que late y
en su movimiento va enseñándonos a valorar cada detalle, palabra, caricia, cada momento
compartido, un nuevo despertar.
Un corazón que se detiene siempre a mirar a su alrededor y a concienciar lo bien que está
en relación a otros tantos seres, y que no se conforma sólo con ver esto sino que busca
brindar su ayuda y fundamentalmente agradecer por el solo hecho de estar vivo y poder
marcar una diferencia.
nos vemos en la próxima.
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