OBSERVATORIO…
Por: Antonio Rosario.-
Informan desde Ciudad Madero que la oficina de Adrián Oseguera está convertida en un lodazal.
Culpan de ese desastre a uno de sus colaboradores de bajo nivel que responde al nombre de Rafael Solano.
La denuncia apunta a que este prepotente aspirante a capataz, desconoce el complicado estilo político enraizado en la urbe petrolera desde los tiempos de La Quina.
La gente que reconoce a Oseguera asegura que el alcalde está ajeno a las fanfarronerías del sujeto de marras, al parecer nativo de Altamira.
Pero advierten que eso no evitaría que pronto le explote al alcalde de Morena una crisis política sin reversa ni salida, pues Solano, como los patos que le tiran a las escopetas, no mide que las ‘repasaditas’ de regaños y majaderías que intenta darles a regidores y directores, según él ‘a nombre de su patrón’, están consumiendo la unidad que Morena pretende para el telúrico 2021 donde PAN y PRI han pactado una renovada y tenebrosa alianza.
Quizá en Madero no sea mucho lo que esté en juego, pero en la entidad y en todo el país el proyecto y la disputa es de proporciones épicas.
Se impone así que las cabezas de Morena en Tamaulipas inicien la que sería una larga y tediosa faena de capacitación, formación o rehabilitación de sus acelerados cuadros.
Una inversión con la que se ahorrarán en el corto plazo todas estas idioteces, producto de la ignorancia social y de la incultura política.
