Columna Opinión Económica y Universitaria.
Dr. Jorge A. Lera Mejía.
La colaboración entre el gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), y la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) para desarrollar un proyecto de predictores de éxito académico y salud mental representa un paso estratégico y visionario para el futuro educativo y social del estado. Esta sinergia institucional no solo responde a retos inmediatos, como el abandono escolar y el bienestar estudiantil, sino que sienta las bases para una educación más integral, inclusiva y humanista.
Importancia de la colaboración SET-UAT
- Respuesta a desafíos educativos y sociales
Tamaulipas enfrenta retos significativos en el ámbito educativo, como altas tasas de abandono escolar en educación media superior y superior, y la necesidad de mejorar la eficiencia terminal de los estudiantes. Estos problemas se ven agravados por factores socioeconómicos, emocionales y de salud mental, que inciden directamente en el rendimiento académico y la permanencia escolar. La UAT, al ser la institución pública con mayor cobertura en el estado, tiene un papel clave en atender a más del 60% de la matrícula de educación superior pública. Por ello, la articulación con la SET permite diseñar estrategias conjuntas que aborden estos retos de manera integral y focalizada.
- Innovación en la prevención y atención
El desarrollo de predictores de éxito académico y salud mental implica el uso de herramientas y modelos que permitan identificar, de manera temprana, a los estudiantes en riesgo de bajo rendimiento, abandono o problemas emocionales. Esta anticipación posibilita la intervención oportuna con acciones personalizadas, como tutorías, acompañamiento psicológico y apoyos socioeconómicos, lo que incrementa la probabilidad de que los estudiantes concluyan satisfactoriamente sus estudios. Además, la UAT ya ha impulsado investigaciones y foros sobre salud mental, mostrando una visión humanista y proactiva en la formación de sus futuros profesionistas.
- Salud mental como pilar del éxito académico
El bienestar emocional es un componente fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes. Diversas iniciativas legislativas y de política pública en Tamaulipas han reconocido la necesidad de incorporar programas de salud mental en el entorno escolar, con el fin de prevenir y contrarrestar trastornos que afectan la calidad de vida y el desempeño académico. El trabajo conjunto entre la SET y la UAT permite alinear esfuerzos, recursos y capacidades para crear ambientes educativos seguros, saludables y propicios para el aprendizaje y el desarrollo personal.
- Fortalecimiento de la formación integral y la equidad
La Nueva Escuela Mexicana y el modelo educativo de la UAT promueven una educación basada en competencias, valores y sentido comunitario, que busca regenerar la moral y garantizar igualdad de oportunidades. La colaboración entre la SET y la UAT facilita la implementación de estrategias de cobertura educativa, inclusión y atención a grupos prioritarios, como mujeres, personas con discapacidad y estudiantes en situación de vulnerabilidad. El enfoque en la salud mental y el éxito académico contribuye a reducir las brechas y a construir una sociedad más equitativa y resiliente.
- Impacto en la comunidad y el desarrollo regional
El éxito académico y el bienestar de los estudiantes universitarios tienen un efecto multiplicador en el desarrollo social y económico de Tamaulipas. Profesionistas mejor preparados y emocionalmente sanos contribuyen a una mayor productividad, innovación y cohesión social en la entidad. Además, la UAT ha demostrado su compromiso con la formación de líderes con vocación, liderazgo e impacto social, lo que refuerza el valor de fortalecer la alianza con la SET para incidir positivamente en la vida de miles de jóvenes y sus familias.
La preparación conjunta de un proyecto de predictores de éxito académico y salud mental por parte de la UAT y la SET es una iniciativa de gran relevancia para el presente y futuro de Tamaulipas. Esta colaboración permite enfrentar de manera integral los desafíos educativos y de bienestar, promueve la innovación en la atención a los estudiantes y fortalece la formación de profesionistas comprometidos con su entorno. En suma, es un modelo de trabajo interinstitucional que puede inspirar a otras entidades y contribuir a la transformación educativa y social del país.