Reflector/ Gilda R. Terán.
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“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová
tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”, Josué 1:9, estas palabras pueden aplicarse a
todos nosotros a medida que buscamos vivir una vida buena y superar nuestros propios
desafíos.
Con estas máximas bíblicas, Dios le aseguró a Josué, su fiel siervo, que podía ser “fuerte y
valiente” ante las pruebas y los problemas por muy difíciles o insuperables que parecieran,
y no tendría ninguna razón para tenerle miedo al futuro si obedecía en lo que mandaba.
Y bueno Dios estuvo con Josué en el sentido de que le dio instrucciones claras y lo ayudó a
vencer a sus enemigos, pero ¿De dónde sacaría Josué las fuerzas y la valentía?, tal vez
estas interrogantes vienen a ser para algunos caminos de mucha fe o pudiera ser desanimo
para no luchar en las batallas cotidianas de nuestro diario vivir.
Para ese tiempo, Dios ya había inspirado algunos de los escritos de la Biblia, y seguro que
eso fue de gran ayuda ya que en ellos se plasmaba tantas indicaciones de origen divino, es
decir era la Ley de Moisés quien a través de sus mandamientos nos indicaba las reglas para
una vida plena en fe.
Y es que se exhortaba a Josué, con estas letras “Tienes que leerlo y meditar en él día y
noche” (Josué 1:8), por lo tanto tenía que leer y meditar en la Palabra de Dios, pues eso lo
ayudaría a preparar su mente y su corazón para hacer la voluntad de nuestro Creador.
Por ende, tenía que actuar de acuerdo con lo que había aprendido, y obedecer
“cuidadosamente todo lo que está escrito”, ya que si lo hacía así, tomaría buenas decisiones
y le iría bien.
Eso fue justo lo que pasó, aunque tuvo que enfrentarse a situaciones difíciles, Josué vivió
una vida plena y feliz sirviendo a Jehová Dios , y como él podemos ser valientes y fuertes
si consultamos a Dios en las decisiones que tomemos.
Y es que en el diario vivir, con frecuencia, se nos acercan gigantes como el temido Goliat y
a veces se quieren quedarse instalados en nosotros, entre estos pueden ser emociones,
como: el miedo, desánimo, rabia, tristeza, impaciencia, pesimismo, depresión, envidia,
etc.
Pero, la fe es un arma poderosa contra este enemigo, por eso estoy segura que el verdadero
portador de un ideal, no le parece extraña las dificultades, ni se acobarda ante estas, sino
más bien se eleva ante ellas.
Sin embargo pienso también que ante las dificultades que hay, tenemos que pagar un
precio de lucha, junto a esto, nuestra perseverancia, contra todo desafío, tenemos que creer
precisamente en la esperanza.
“UN LEGADO HISTÓRICO”.
Dicen las memorias que el actual Museo Regional de Historia de Tamaulipas, cuyo recinto
en sus inicios fue el Asilo Vicentino allá por finales del siglo XIX, es un patrimonio
histórico que guarda tantas leyendas y hechos que se preservaron aun a pesar del tiempo.
Y es que en un principio este edificio fue construido para dar un lugar donde pudieran vivir
huérfanos y mujeres ya ancianas en condiciones desvalidas, por el de 1900 en donde las
madres Josefinas, eran las encargadas de estas tareas de cuidar a los albergados.
Y durante un buen tiempo de años fungió como Asilo, pero por 1926 empezó la
persecución del gobierno por las monjas porque estaban adquiriendo mucho poder por sus
obras benefactoras y se vieron en la necesidad de salir huyendo y abandonando el Asilo
Vicentino.
Convirtiéndose enseguida en la Escuela Enrique C: Rébsamen hasta por 1938, pero en ese
mismo año en el mes de mayo es habilitado como Cuartel Militar en donde habitaban los
elementos del ejército mexicano.
Pero este edificio que era un patrimonio histórico, fue recuperado por el Ing. Américo
Villarreal Guerra, cuando fungió como gobernador de Tamaulipas, allá por el año de 1988,
y claro que hubo acuerdos y negociaciones para dejar el Asilo Vicentino.
Ya que el Gobernador les donó un amplio terreno en donde se construyó el complejo
habitacional, además de otorgarle el terreno donde actualmente está SEDENA, y es que el
fin era preservar esta valiosa joya arquitectónica que forma parte del patrimonio histórico.
Después se dieron la tarea de restaurar este edificio, y dar paso a los que hoy lo conocemos
como el Museo Regional de Historia de Tamaulipas, en donde podemos dar un viaje al
pasado para conocer la historia de nuestros antepasados de esta entidad así como conocer la
cultura huasteca.
Además podemos deleitarnos de los viajes interactivos, ahí para los amantes del acervo
histórico, podrán deleitarse con la magia de conocer a través del tiempo las raíces
tamaulipecas.
Hoy por hoy el Gobierno del estado, sigue promoviendo la cultura es así que el ITCA, a
través de sus edificios históricos invita la familias a que se deleiten visitando las salas
interactivas de este Museo, en donde se viaja a través de los anales historias, conociendo
Las raíces de nuestros antepasados de la región tamaulipeca.
Así que si tiene la oportunidad, regalase una visita a este Ex Asilo Vicentino, hoy el Museo
Regional de Historia, es todo un legado que podemos conocer y deleitarnos con la historia y
cultura de nuestros antepasados.
Hasta la próxima.
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