#DESDELAFRONTERA  

POR PEDRO NATIVIDAD  

Por años, el proyecto de transformar el Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl en una terminal de carga ha sido una de esas iniciativas que se anuncian con entusiasmo, pero que acaban en el archivo de las promesas incumplidas. Basta recordar que cuando Enrique Peña Nieto fue candidato a la Presidencia de la República, prometió la creación de un aeropuerto de carga en Nuevo Laredo como parte de su plataforma de modernización y desarrollo logístico. Sin embargo, como muchas de sus promesas, esta también quedó en el papel. 

Hoy, casi dos décadas después de que se iniciara el plan original en 2005, el proyecto vuelve a colocarse en la agenda pública. Esta vez con un nuevo enfoque y una visión que parece más estructurada, de la mano del gobierno municipal, autoridades estatales, federales y el sector empresarial. En una reciente reunión de trabajo, encabezada por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, la secretaria de Economía de Tamaulipas, Ninfa Cantú Deándar, y el administrador del aeropuerto, Ricardo Buenabad, se delinearon estrategias para detonar el desarrollo logístico de la región y posicionar a Nuevo Laredo como un polo estratégico del comercio internacional. 

La intención es clara: transformar el aeropuerto en una terminal aérea de carga que aproveche su infraestructura y su ubicación privilegiada en la frontera más dinámica de América Latina. A diferencia del pasado, actualmente no existen trabas legales para avanzar, y ya se han realizado inversiones —públicas y privadas— que podrían ser la base de una renovación integral. 

Cabe recordar que en 2005 se inició un esfuerzo serio con la habilitación de un recinto fiscalizado, inversión privada en oficinas de aduana y áreas de almacenamiento, y recursos por 14 millones de pesos por parte de ASA para adecuar la plataforma de carga. La empresa Tecnología en Sistemas Ambientales, S.A. de C.V., incluso ganó la subasta para instalar el recinto, invirtiendo 15 millones de pesos antes de que las dificultades financieras frenaran el proyecto, dejando las obras a medio construir. 

Hoy, el Gobierno de México, a través de GAFSACOMM —empresa de participación estatal mayoritaria— en coordinación con la Secretaría de Economía estatal, ya ha realizado visitas técnicas para evaluar el estado actual del aeropuerto. La propuesta de la alcaldesa de establecer una mesa de trabajo técnica y operativa con organismos económicos locales sugiere un enfoque pragmático que, si bien llega con retraso histórico, podría finalmente echar a andar un proyecto de gran impacto. 

Este nuevo impulso representa más que una reactivación de viejos planes. Es un intento serio por convertir a Nuevo Laredo en un eje clave del comercio global, un nodo logístico moderno que genere empleos, crecimiento económico y competitividad regional, principalmente porque está por inaugurarse la Agencia Nacional de Aduanas. Pero también es una oportunidad para saldar cuentas con un proyecto largamente postergado que, de concretarse, dejaría atrás las promesas vacías del pasado para convertirse en una historia de éxito con visión de futuro. 

ELECCION JUDICIAL HISTORICA EN TAMAULIPAS 

Tamaulipas vivió este domingo una jornada electoral inédita en su historia democrática. Con la instalación del 100% de las casillas previstas por el Instituto Nacional Electoral, el estado fue escenario de una elección judicial sin precedentes, en la que se conjugaron la participación ciudadana, el respeto al estado de derecho y una organización ejemplar. 

El gobernador Américo Villarreal Anaya fue uno de los primeros en ejercer su derecho al sufragio. Acompañado por su esposa, María de Villarreal, acudió a la casilla de la sección 1593, en Ciudad Victoria. Desde ahí, hizo un llamado a la ciudadanía para votar por aquellas candidaturas que, a su juicio, garantizarán un buen desempeño en la impartición de justicia. “Todo va muy bien”, aseguró, con tono optimista, reconociendo el desarrollo ordenado de la jornada. 

De acuerdo con el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), un total de 2 millones 891 mil 497 ciudadanos estuvieron habilitados para votar. Cada uno recibió diez boletas: seis correspondientes al Poder Judicial de la Federación y cuatro al del estado. La elección se llevó a cabo en 2,466 casillas, todas debidamente atendidas por 23,691 funcionarias y funcionarios capacitados y seleccionados al azar, lo que refrenda la confianza en la ciudadanía como pilar del sistema democrático. 

Tamaulipas también se posicionó como referente nacional por su compromiso institucional. Fue uno de los 19 estados que llevaron a cabo elecciones locales de manera concurrente con el proceso federal. Pero más allá de la coincidencia de calendarios, destaca por haber aprobado y publicado la reforma constitucional y legal en materia del Poder Judicial el 19 de noviembre de 2024, sentando las bases para esta transformación democrática… ¿Qué no?, NOS LEEMOS.  

Comentarios [email protected]