DE PRIMERA ……LA DAMA DE LA NOTICIA
POR ARABELA GARCIA ….
La Visa como Certificado de Honorabilidad
En estos días, en Matamoros no se pregunta si nuestros regidores y funcionarios saben gobernar,
sino si tienen visa. Porque, al parecer, la credencial más importante para un funcionario no es la
del INE ni la constancia de mayoría: es la visa estadounidense.
Y es que, entre rumores, risitas nerviosas y videollamadas improvisadas, el tema se ha vuelto el
nuevo pasatiempo favorito del gremio periodístico. ¿Será que el regidor y /o funcionarios traen
visa? ¿Se la quitaron? ¿Tiene SENTRI? ¿Y su esposa qué opina? Esto ya no es política: es Visa Wars
En Matamoros, la política ha alcanzado un nuevo estándar de fiscalización ciudadana: ya no se
trata de si el funcionario cumple o no su trabajo, sino de si puede cruzar la frontera. La visa
estadounidense se ha convertido, para muchos, en el verdadero filtro de confiabilidad.
Y es que, ante las recientes investigaciones del gobierno de Estados Unidos sobre relaciones
sospechosas entre autoridades mexicanas y actividades ilícitas como el narcotráfico, el huachicol y
operaciones de migración irregular, no son pocos los funcionarios locales que han sentido pasos
en la azotea. Literalmente.
El caso del alcalde de Matamoros, Alberto Granados, encendió las alarmas. Sin que ninguna
autoridad norteamericana lo haya confirmado oficialmente —y con toda razón, pues no están
obligados a hacerlo—, se ha señalado que su nombre figura entre los que no son considerados
gratos para pisar suelo estadounidense. El silencio oficial no es desmentido; es la confirmación
tácita de que algo preocupa.
No enseñes tu declaración patrimonial… ¡enséñame tu visa!
Pero lo grave no es sólo eso, sino la naturalización del escándalo. Funcionarios que, ante la
sospecha pública, no se presentan con argumentos, sino con pasaportes. Regidores mostrando su
visa como si se tratara de una constancia de buena conducta, declaraciones improvisadas que
intentan calmar el fuego con más humo.
Uno de ellos, el regidor Héctor Manuel Díaz Sánchez, mostró su visa como si con eso resolviera el
tema. El químico Ramiro Cisneros no mostró nada, pero dijo “vengo de allá” como quien exhibe su
ticket de entrada a un lugar exclusivo. Y Julio Hernández presentó su residencia legal en Estados
Unidos, lo anterior al ser solicitada por algunos periodistas que al son de broma se hizo la plática
sobre el tema que se aborda, la pregunta a los regidores se hizo al azar. ¿En qué momento la visa
se volvió prueba de moral pública?
Claro está: tener visa no equivale a ser un buen servidor público. Pero su revocación —o su
denegación— sí puede ser un síntoma. Un funcionario que ve su acceso a Estados Unidos
cancelado no está necesariamente condenado, pero sí cuestionado. Y ante ese cuestionamiento,
lo que se espera es transparencia, no teatralidad.
Cuando la visa dice más que el currículum
Porque el problema no es la visa, es lo que la ha puesto en duda. Las investigaciones que apuntan
hacia funcionarios, sus familiares, sus redes de negocios o sus opacidades financieras no surgen de
la nada. Y si bien no hay juicios abiertos ni acusaciones formales, el mensaje es claro: las
autoridades estadounidenses están haciendo su parte. ¿Y las nuestras?
En México, aún creemos que la honorabilidad se presume. En el extranjero, se demuestra. Y la
falta de acceso a ese territorio puede no ser un castigo, pero sí una señal. La pregunta entonces no
es quién tiene visa, sino por qué algunos la perdieron. Y lo más importante: si esa misma
desconfianza que muestran las agencias de otro país, la vamos a compartir como sociedad.
Porque quien administra los recursos públicos, quien representa al ciudadano, quien cobra por
ejercer el poder, debe hacerlo sin sombras. Y si tiene “cola que le pisen”, que se retire del cargo.
No a la frontera… sino a rendir cuentas.
Matamoros no es la primicia de casos similares, ya que también están involucrados personajes de
alto nivel como gobernadores y ejemplos hay para señalar, aquí el punto es si existen funcionarios
de alto nivel, incluso expresidentes y demás no gratos para el país americano; con lo vulnerable
que se está convirtiendo nuestro país por tanto personaje que quiere la Green card.
Sugerencias y comentarios [email protected]