Por Agustín Peña Cruz
Ciudad Madero, Tamps.- En el marco del mes de las declaraciones patrimoniales, el
Secretario del Ayuntamiento de Ciudad Madero, Héctor Jesús Marín Rodríguez, confirmó
que se han realizado al menos dos capacitaciones dirigidas a funcionarios públicos en
materia de transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, evitó pronunciarse con
claridad ante los cuestionamientos sobre posibles conflictos de intereses en la
administración pública local.
“Todos como servidores públicos tenemos esa obligación”, afirmó Marín Rodríguez, en
alusión al deber de presentar declaraciones patrimoniales conforme lo estipula el Artículo
108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual obliga a todo
servidor público a declarar su situación patrimonial, de intereses y fiscal, con veracidad y en
los términos que disponga la ley.
Consultado específicamente sobre si procedería una sanción en caso de que un funcionario
posea una empresa vinculada al ámbito de su función, el secretario evadió emitir una
postura jurídica precisa. “Vuelvo a lo mismo, lo que diga la ley… que se ponga la denuncia y
que se aplique la ley que se tenga que aplicar”, respondió, remitiendo toda responsabilidad
a la Contraloría municipal.
Dicho enfoque resulta insuficiente ante el marco normativo vigente. El Artículo 134
constitucional establece que los recursos públicos deben administrarse con eficiencia,
eficacia, economía, transparencia y honradez, y prohíbe el uso del cargo para beneficiar
intereses personales o de terceros, incluso mediante simulación.
La falta de una respuesta categórica sobre la existencia y sanción de conflictos de interés
levanta cuestionamientos sobre el compromiso de la administración maderense con la ética
pública y el cumplimiento del Sistema Nacional Anticorrupción, que exige acciones claras
ante posibles actos contrarios a la legalidad.
La evasiva del secretario deja sin aclarar si en el Ayuntamiento se están tomando medidas
preventivas reales para detectar y sancionar casos donde intereses privados puedan
interferir en el ejercicio de la función pública. La transparencia, más allá de ser un discurso,
debe reflejarse en acciones concretas.
Segunda parte de una serie…