Ciudad de México / Toluca, Estado de México — mayo 13 de 2025.

Ana María Ibarra Olguín, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, continúa su ascenso firme y contundente en la contienda por llegar al máximo tribunal del país. En una sola jornada, logró lo que pocos: conquistar el respeto académico en la UNAM y alzar la voz en una rueda de prensa que sacudió a Toluca.

En el corazón jurídico del país, la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ibarra compartió su visión de una Justicia con Equidad ante un auditorio lleno de estudiantes, docentes y especialistas. Desde el emblemático Auditorio Dr. Ignacio Burgoa Orihuela, pronunció una de las frases que resonaron con mayor fuerza:
“Igualdad sin equidad es injusticia disfrazada.”

La aspirante sostuvo que el papel de la Suprema Corte debe ser el de un órgano empático y transformador, que actúe con sensibilidad ante las desigualdades estructurales. “No todas las personas enfrentan la justicia en las mismas condiciones”, recordó, señalando la urgencia de una visión que coloque a las personas al centro del derecho.

Horas más tarde, en la ciudad de Toluca, la doctora Ibarra sostuvo un encuentro abierto con medios de comunicación, donde reafirmó su respaldo a una reforma profunda del sistema judicial mexicano. Durante más de 50 minutos, respondió con claridad, firmeza y sin rodeos.
“Yo siempre estuve a favor de una reforma judicial. México no aguanta más. Quien no quiere cambiar es porque quiere mantener sus privilegios”, sentenció.

Ante periodistas del Estado de México, Ibarra denunció también que quienes impulsan una nueva justicia han sido atacados desde dentro del propio Poder Judicial. Sin embargo, su convicción permanece inquebrantable:
“Mi visión de la justicia es de izquierda. Eso no significa parcialidad, significa emparejar el terreno.”

Ana María Ibarra no solo propone, sino encarna una nueva forma de entender la justicia: una que nace en las aulas, se sostiene en el conocimiento crítico y se proyecta con valentía frente a los medios y la ciudadanía. Su crecimiento en la contienda es evidente: cada foro, cada encuentro y cada declaración reafirman lo que hoy se vuelve innegable.

Ana María Ibarra va ganando. Y va imparable.