Los Juegos del Poder
Por Maribel Villarreal
Ya fue alcaldesa dos veces, fue diputada federal y fue Sub secretaria de Salud en el Gobierno Federal. Actualmente es senadora de la República y hasta tiene una escuela con su nombre.
A Maki Ortiz solo le falta cumplir su sueño de ser gobernadora de Tamaulipas. Para ella, la siglas son lo de menos.
Desde su llegada al senado, la chihuahuense empezó, -maquiavélicamente-, a trazar la ruta. Sabe que en Morena no tiene posibilidades. Los morenistas la conocen y no la quieren porque saben que es una política sin ética ni escrúpulos que pasa por encima de quien sea para cumplir sus ambiciones personales y familiares.
Hoy es parte del Partido Verde Ecologista y según se ve, por sus últimos movimientos, el escenario no le es favorable cuando faltan tres años para la toma de decisiones.
El video de Maki Ortiz vistiendo saco color naranja y abrazando al senador Luis Donaldo Colosio desató especulaciones en Tamaulipas.
Después de militar muchos años en Acción Nacional, pasar desapercibida por MORENA y llegar al Senado por el Verde, la ex alcaldesa de Reynosa se dispone a conquistar al que sería su cuarto partido; Movimiento Ciudadano.
A decir verdad, Maki no ha tenido acercamiento con la coordinación estatal pero, nos dicen que si lo ha hecho con el Comité Ejecutivo Nacional y es allá donde se toman las decisiones.
¿Será que Jorge Álvarez Maynez esté evaluando la posibilidad de hacerla candidata en el 27?
Eso no es para descartarse, Maki es una política con muchos recursos y eso le ha permitido dar saltos triples con volteretas y volver a caer bien parada.
De que podría ser la candidata de MC, si podría serlo pero, eso no significaría llegar a la gubernatura. Tamaulipas es una entidad en donde MORENA sigue bien posicionado y por lo menos el 2024 y el 2027 parece tener amarrado el triunfo.
Por otra parte, ¿Qué tan conveniente sería para Movimiento Ciudadano lanzar a una candidata con hartos antecedentes negativos?
Al partido naranja, que con Roberto Lee trabaja para conquistar la voluntad de los tamaulipecos, le resultaría contraproducente.
Basta con voltear a ver a Reynosa a la que gobernó seis años y dejo peor. Eso no le fue suficiente y en una jugada muy a su estilo entregó el poder a su unigénito Carlos Peña que no por nada está actualmente repudiado por el pueblo bueno.
En conclusión, Maki es de esas sumas que en el total nomas restan y MC ya debe saberlo.