Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Ya lo acusaron, juzgaron y quemaron en leña
verde. Lo lincharon sin saber quién es él y a qué vino a Tamaulipas.
Me refiero al delegado del IMSS en Tamaulipas, José Luis Aranza
Aguilar, de quien hasta el más imberbe columnista tejió su propia historia.
Lo desollaron vivo.
En opinión de quien esto escribe, todo fue planeado desde pestilente
alcantarilla de la delegación estatal, para tenderle un cuatro a quien
comenzó a despedir a los principales jefes por deshonestos, léase ladrones,
¿nombres? Empiezan a fluir.
La versión dice que dos fulanos del Departamento de Abasto fueron
cesados por corrupción; también en el área de Conservación donde el robo
de combustible y otros insumos está a la orden día. Corrupción
generalizada desde dotación de medicamentos.
Tenían más de 12 años robando, alterando presupuestos, inflando
precios, comerciando con medicamentos.
Aranza ganó mediante concurso el nivel de delegado en 2020. Ya lo
había sido en Hidalgo y Tlaxcala, con un impresionante currículum dentro
del Instituto. Tiene maestrías y doctorado.
El primero de diciembre del 2024 le encargan la delegación de
Tamaulipas, un cochinero según la ficha nacional. El anterior, Federico
Héctor Martín Martínez, presentó renuncia por jubilación. No duró ni un año.
En tan poco tiempo han pasado varios como Velia Patricia Silva Delfín
(enero de 2020) y Fernando López Gómez, que duró once meses.
La Dirección General del IMSS encaminaba hacia Tamaulipas la llamada
“Operación Enjambre”, para lo cual le dieron instrucciones al general Flavio
Alejandro Pérez Alcaraz, Coordinador Técnico de Seguridad y Resguardo
Inmuebles, que acompañara como punta de lanza.
Virtualmente los mandaron solos a la cueva de los leones. Nadie les hizo
caso de resguardar archivos y materiales de auditoría.
Estuvo el general retirado girando instrucciones, cerrando
departamentos para auditar latrocinios, pero se los “comieron”. Los rebasó
la podredumbre en que van coludidos muchos.
El boletín nacional del IMSS aclara: “Se hacen investigaciones
particularmente en temas de abasto, y no se desistirá en el combate contra
la ilegalidad”.
Zoé Robledo reiteró: “De manera permanente se implementan acciones
de combatir a la corrupción basadas en la cero impunidad y el
fortalecimiento de los mecanismos de denuncia, reiterando compromiso con
la transparencia y la rendición de cuentas”.

Pese al “cuatro” las investigaciones continuarán y hay personas a un
paso del bote, según comentarios.
Lo demás es fácil imaginar. La detención provisional por “denuncia
anónima”. Cualquier policía puede hacer estas chambitas por unos pesos.
Montaron todo un espectáculo. Aparecieron personas grabando videos
en un crucero donde eso no es costumbre. Imágenes del “cacheo” a los
conductores, fotos a una bolsa donde presuntamente había tres millones de
pesos ¿quién los contó? ¿alguien sabe lo que significa contar tres melones?
¿cuánto tiempo se lleva?. El guión estaba listo.
Son como quitarle un palo a un gato cuando se trata de actos de
corrupción que han dejado millones y quieren seguir pegados a la ubre, o
por lo menos no vomitar o ir al botellón.
Aranza es toda una institución en el Seguro. No se mancha las manos
con esa lana, cuando su sueldo anda por los 150 mil mensuales.
Con 33 años de servicios le tira a jubilación. Es médico por la
Universidad de Puebla, especialista en medicina interna del Centro Médico
Nacional SIGLO XXI. Especialista en Cardiología. Maestría en Hospitales y
Salud Pública, y doctorado en Administración Pública.
“La corrupción -en el IMSS- ha sido un tema complejo allá en
Tamaulipas”, como dijo Zoé. Les madrugaron. Ahora que se preparen para
mandar a la Guardia Nacional con García Harfuch a la cabeza y que tomen
por completo la delegación.
Aparte, le llenaron el buche de piedritas y tronó. El diputado Humberto
Prieto Herrera, líder del Congreso del Estado, denunció que “hay una
campaña de desprestigio, no se de quién ni quiénes” en contra suya.
Embestida mediática hacia él, la institución que representa y su familia
que se dedica a la construcción desde hace 20 años.
Le quieren bajar la guardia, sí, hoy es el más fuerte aspirante a la
alcaldía de Reynosa por las siglas de Morena y los competidores lo saben,
“están nerviosos” como dice.
¿De quién viene? No lo sabe pero intuye. Se juntaron las fuerzas del
mal, las que fueron aliadas en esa frontera, y los naturalitos del cabecismo.
Como dicen, Dios los cría y ellos se juntan.
No creemos que los pandilleros sean dirigidos por Don Cachorro Cantú,
en velador estatal del PAN, porque según sus amigos “no es capaz de sacar
a un chivo a orinar”. Es el mandadero para cumplir lo que otros piensan.
Prieto saca la casta en defensa propia y de la institución: “No nos vamos
a rajar, ni maniatar o intimidar”. Es un tipo entrón que, como dicen sus
propios compañeros, “no le tiene miedo ni al mismo Diablo” y fue uno de los
motivos por los que lo nombraron titular de la Junta de Coordinación
Política.
“Que digan misa los que quieran”, finaliza este gladiador de tribuna que
se distingue por su retórica contundente.