Columna Opinión Económica y Financiera.
Dr. Jorge A Lera Mejía.
El 21 de abril de 2025 marcó un hito para la seguridad en el sur de Tamaulipas con la inauguración de la Coordinación de Compañías de la Guardia Nacional (GN) en Altamira.
Este proyecto, ubicado en el ejido Lomas del Real sobre la carretera Altamira-Las Flores, forma parte de una estrategia nacional para fortalecer la presencia institucional y combatir la delincuencia mediante un enfoque preventivo y operativo.
La decisión de establecer esta coordinación responde a la necesidad de consolidar una fuerza de seguridad con capacidad de respuesta inmediata en una región clave para la economía y la logística del Golfo de México.
Según el General de Brigada Ignacio Murillo Rodríguez, coordinador territorial de la región Golfo, el proyecto se enmarca en el plan federal para incrementar a 180 mil elementos la Guardia Nacional mediante el reclutamiento de 50 mil nuevos miembros.
Las instalaciones, construidas durante más de dos años, incluyen dormitorios, comedores, áreas de instrucción y canchas deportivas, diseñadas para optimizar la formación y el desempeño operativo.
Las compañías 526/a y 527/a, recién activadas, tienen como eje de acción el patrullaje preventivo, la protección de instalaciones estratégicas y el apoyo en operativos coordinados con otras fuerzas de seguridad.
Su ubicación en el sur de Tamaulipas busca atender zonas urbanas con alta demanda de vigilancia, como Tampico, Ciudad Madero y Altamira, donde persisten retos como el huachicol, el narcotráfico y la delincuencia organizada.
El General Murillo destacó que la GN opera bajo un modelo híbrido: mantiene disciplina militar pero con enfoque civil y respeto a los derechos humanos, lo que facilita su integración comunitaria.
La presencia de estas compañías representa un cambio cualitativo en la estrategia de seguridad.
Además Murillo resaltó los resultados positivos, como el «saldo blanco» en Playa Miramar durante Semana Santa, atribuido a la coordinación interinstitucional.
Cabe destacar que la base servirá como centro de entrenamiento para mejorar las capacidades técnicas de los elementos, incluyendo protocolos de inteligencia y uso de tecnología.
Aunque el proyecto promete mayor eficacia en la respuesta policial, persisten desafíos.
Los alcaldes de la zona plantearon inquietudes sobre la asignación de recursos, a lo que Murillo respondió que la prioridad es garantizar operatividad independientemente del presupuesto.
La ceremonia de inauguración, encabezada por los alcaldes Mónica Villarreal Anaya (Tampico), Erasmo González Robledo (Ciudad Madero) y Armando Martínez Manríquez (Altamira), simboliza un esfuerzo por reconstruir la confianza ciudadana.
La inclusión de mujeres en la Guardia Nacional, mencionada por Murillo como un eje prioritario, refleja un avance hacia la equidad de género en las fuerzas de seguridad.
La colaboración con el Ejército, la Marina y fiscalías locales será fundamental para el éxito del modelo.
Murillo anunció que se proyecta replicar este formato en otros estados del Golfo, como Veracruz y Tabasco, bajo su coordinación.
Este enfoque regionalizado permitirá adaptar estrategias a las necesidades específicas de cada zona, desde el combate al robo de hidrocarburos hasta la protección de ciclistas y turistas.
La inauguración de la Coordinación en Altamira no es solo un acto protocolario, se trata de un componente de la política de seguridad del gobierno federal para descentralizar el mando y acercar las instituciones a la ciudadanía.
Sin embargo, su efectividad dependerá de la capacidad para mantener una comunicación constante con las comunidades, invertir en inteligencia y resolver las demandas históricas de los elementos, como mejores salarios y equipamiento.
En un contexto nacional donde la seguridad sigue siendo el principal reclamo social, proyectos como este buscan demostrar que la Guardia Nacional puede ser un puente entre las fuerzas armadas y la sociedad civil.
Los próximos meses serán cruciales para evaluar si este modelo logra reducir los índices delictivos o si, por el contrario, se enfrenta a los mismos obstáculos que sus antecesores.
La puesta en marcha de estas compañías en Altamira representa un esfuerzo tangible por materializar la promesa de seguridad pública.
Con instalaciones modernas y una estrategia clara, la GN tiene la oportunidad de redefinir su papel en el panorama de seguridad mexicano.
No obstante, el verdadero éxito se medirá no en actos inaugurales, sino en la capacidad para transformar la realidad cotidiana de los ciudadanos de Tamaulipas.