Por: Jesus Rdz

Vaya que este abril ha sido intenso para los que llevamos a los Tecolotes tatuados en el alma. Apenas estamos calentando motores y el Parque La Junta ya ha sido testigo de juegos llenos de energía, nostalgia, sonrisas… y hasta causas nobles.Tuve la fortuna de estar presente en el tercer juego a beneficio del Sistema DIF Nuevo Laredo, y qué gusto ver el estadio lleno, no solo de aficionados, sino de corazones que laten por algo más que un batazo. La afición respondió con fuerza, y los Tecos también: 4 a 1 fue el marcador final ante un selectivo local, donde el abridor Junior Guerra se lució con 4 entradas sin hit ni carrera, mientras que Danry Vásquez se encargó de sacudir el alma con su cuadrangular. Un juego con causa, sí, pero también con garra y sabor a temporada.Y ya encarrerados, no olvidemos que esta pretemporada ha sido intensa. Los juegos ante Sultanes (tanto en casa como en Monterrey) y los enfrentamientos contra Acereros de Monclova nos han dado pistas de lo que será este 2025: un equipo que combina experiencia, juventud, y sobre todo, hambre de victoria. Es pretemporada, sí, pero ¿a poco no se siente ya el cosquilleo de que se viene algo grande?Y si de emociones fuertes hablamos, este jueves se inaugura la exposición “Tecos: 85 años de historia y pasión fronteriza” en el Archivo General del Municipio “Juan E. Richer”. Una oportunidad imperdible para revivir épocas, ídolos, batallas y triunfos que han marcado a generaciones enteras en los Dos Laredos. Es una exposición hecha por y para la gente, con objetos históricos donados por la misma afición, desde bates hasta uniformes, desde tarjetas hasta recuerdos que valen más que cualquier trofeo. Es, sin duda, un homenaje merecidísimo a este equipo que más que institución, es parte de nuestra identidad.Así que si eres tecolote de hueso colorado, no hay excusa. Esta semana hay que lanzarse al parque, al archivo histórico, y a donde suene el «playball», porque ser de los Tecos es más que apoyar un equipo… es seguir una tradición.Y como siempre, no olvides…¡Aquí andamos, tecoloteando!