AGENDA PÚBLICA.

Salvador Leal Luna.

Con la salida de la titular de la secretaria de Educación, Lucia Aimé Castillo Pastor en este tercer año del gobierno de cuarta de Américo Villarreal Anaya, han sido muy tibios, debido que a la mitad del camino, le hace falta meter la mano a fondo; es decir debe de deshacerse pero ya del secretario general de gobierno, Héctor Joel Villegas, del secretario de seguridad pública, Sergio Chávez García, como también de la titular de Bienestar Social, Silvia Casas González, de Economía, Ninfa Deándar, entre otros.

Hasta ahora al menos estos han quedado a deber, máxime que algunos ya comparecieron ante el Congreso del Estado, pero pasaron de noche, como fue el secretario de Salud, Vicente Hernández Navarro, quien se sostiene en el cargo con pinzas, por eso, este gobernador de cuarta debe de dar un manotazo serio y sacuda su gabinete, porque se están quedando a la mitad del camino.

Desconozco cómo se evalúa el trabajo no sólo de estos secretarios, sino del propio ejecutivo quien, y como lo hacen, ya que debe ser medido, no por los diputados del oficialismo, sino debe de haber un organismo independiente que lo haga, porque muchos de ellos han quedado a deber a los tamaulipecos, pero hasta hoy se sienten como la octava maravilla del mundo.

Aquí hay que recordar que, para este jueves por la mañana, por cierto, se acabarán por fin las comparecencias de los secretarios y cierran con el titular de la secretaría general de gobierno y con la secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. Aquí el ejecutivo estatal debe de aplicar tal y como lo hizo con la de educación que compareció y adiós, lo debe de ser con el “calabazo”, para que tenga en su gabinete una verdadera mano izquierda, lo mismo, debió haber hecho, con Sergio Chávez.

Pero en fin la inmensa mayoría sigue cobrando su sueldo y sus compensaciones que no son cualquier baba de perico, son extraordinarias, pese a que ellos digan lo contrario, donde la mayoría de ellos, no lo devenga como debe ser, sino todo lo contrario.

Esperemos que luego de estas comparecencias por el tercer año de gobierno, haya cambios de más profundidad y no por encima como los que se han realizado en este gabinete de cuarta, el ejecutivo necesita de gente de altura y salga bien librado, no con comunicados qué elevan el ego, sino con acciones reales y que beneficien a la sociedad, no como lo que está sucediendo en Reynosa, por ejemplo.

Ya que hablo de cambios, este gobierno estatal de cuarta sigue gobernando Tamaulipas con un grano color negro, por no decir azul, como es el fiscal general de justicia, Irving Barrios Mojica, donde ni los diputados del oficialismo en este poder legislativo, ni el propio gobernador, le han movido el tapete; es más me atrevo a decir que ni cosquillas le han hecho, sigue tan fresco cómo una lechuga este forastero incrustado en la impartición de justicia en la entidad. ¿Por qué será?

Es más, ni estos diputados de cuarte que pertenecen a Morena, PT y Verde Ecologista, lo hicieron que fuese a comparecer ni a comisiones, ni al pleno, para ver cómo anda la justicia en Tamaulipas. Será que tienen cola que les pisen.

Sin embargo, este gabinete de cuarta, sin duda que necesita una sacudida y en serio, no por encima como hasta ahora lo han hecho, sino que sea algo serio y con altura de miras, sino Tamaulipas, seguirá hundido en el color sangre y sino para el baile vamos.

Por hoy es todo.

HASTA LA PRÓXIMA.

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