Hipódromo Político…
Por: Carlos Gerardo Cortéz García.-
Desde hace meses, muchos, en este mismo espacio, denunciamos la traición que estaba preparando la entonces alcaldesa de Tampico, la priísta-panista-verde-otra vez priísta y ahora morenista- Magdalena Peraza Guerra. Y ello termino por quitarle no sólo la confianza ciudadana sino también el cargo que busco mantener, sin éxito, primeramente por su agrio carácter berrinchudo e impositivo y después porque salieron a la luz pública todas las tranzas y raterías que desde la presidencia municipal diseñó para que ella, la vetusta ex alcaldesa y sus colaboradores más cercanos, el tesorero Edgar Animas, el Director de Servicios Públicos, Juan José Berrios y la irresponsable de comunicación, Patricia Castro Granados, emprendieron para llenar sus bolsillos a costa del pueblo que eligió a la señorita Peraza.
Para estos ex funcionarios ya hay en proceso sendas investigaciones y auditorías que señalan que durante sus encargos públicos se sirvieron con la cuchara más grande que se encontraron al ver en el horizonte un negro panorama que podría llevarlos a ser inquilinos del penal de Andonegui.
La seño Peraza le jugó las contras a todos quienes un día le apoyaron y los traicionó, importándole un cacahuate quienes fueran: ex alcaldes, síndicos y regidores y lo más grave, Peraza traicionó al pueblo que un día le dio su voto para llegar al poder. Y como si 73 años de vivir de la ubre gubernamental no fueran suficientes años, tomando en cuenta que fue diputada una y otra vez y alcaldesa dos veces, funcionaria municipal muchas veces. Cosa nomás de preguntarle a quienes alguna vez fueron sus patrocinadores que opinión tienen de esta longeva dama, quien por cierto perdió la brújula de la política y del servicio público y ni como poderla ayudar.
El caso es que ayer, horonda y orgullosa de ella misma, la Peraza se dejó ver en la inauguración de las oficinas legislativas del diputado federal por el distrito VII, Ciudad Madero y Altamira, Erasmo González Robledo, como pidiendo que la vieran, que le rogaran que se pasara al bando morenista para participar, que es lo que ella más desea, en el proceso electoral local del próximo 2019. Magda pide a gritos que la volteen a ver, aunque me platican asistentes a este evento del día de ayer que hasta los morenistas la desprecian, porque saben que con Magda, en lugar de un activo tendrán un pasivo, en lugar de un elemento que sume tendrán a uno que reste y divida y que, lamentablemente, Magdalena Peraza es un lastre no nada más para MORENA, hablando de este partido político, sino para cualquiera que piensa en ella para ponerla en la boleta.
Hoy, la anciana ex alcaldesa ya no es lo que era hace 30 años, la vetusta política ya vivió sus mejores tiempos y sus más gloriosas batallas. A estas alturas del partido su agrio carácter la metió en camisa de once varas con sus seguidores, muchos de los cuales ya se alinean con otras opciones políticas con futuro; por eso fue arrollada en la elección para la presidencia municipal por un Jesús Nader Nasrallah que a esto de la política le entiende y lo hace muy bien; por eso ya nadie cree en ella, ni su familia ni sus amigos con quienes se peleó y acabo mordiéndose hasta las orejas por esa ambición desmedida que demostró apropiándose indebidamente de lo que los porteños aportaron para las víctimas de los sismos de septiembre de 2017.
Hablar hoy de Magdalena Peraza Guerra en los cafés y los mentideros políticos es hablar de un fantasma que aún pulula creyéndose lo que ya no es, que aún llama a algunos personajes de la política pidiendo que la acojan en sus grupos políticos, sean estos de la naturaleza que sean, y que pide a todos le extiendan su mano en señal de misericordia.
Pero a nadie se olvida como Magdalena Pereza Guerra se peleó con todos cuando detento el poder: se enfrentó con el PRI, su ex partidazo, cuando no le quisieron dar la candidatura a la presidencia municipal y finalmente, en ese capítulo, el PAN le tendió la mano. Y cuando llego a la alcaldía los desconoció y también les mordió la mano. Se peleó con los Verdes Ecologistas, se peleó con el ex Gobernador Egidio Torre Cantú, se peleó nuevamente con la representación panista en el estado, se peleó con sus regidores y síndicos por sus malos manejos financieros, se peleó con los medios de comunicación, muchos de los cuales le ayudaron a llegar. Y ahora muchos se preguntan cuanto le durará el amor con los morenistas.
La Peraza no puede estar bien de la cabeza. Tiene tan agriado su carácter que hay quienes están sugiriendo a la ex mentora, si es que alguna ves tomo el gis y el borrador, que antes de salir de su casa en la mañana, se tome unas píldoras que le ayuden a ser feliz, porque la ruta que lleva de confrontación con todos y por todo, no deja, estoy convencido, nada bueno. Tiempo al tiempo.
Gracias por recibirnos. Sus comentarios son bien recibidos en nuestro correo electrónico[email protected]. Y también estamos en twitter @CarlosCortesMX.