LOS HECHOS
POR José Inés Figueroa Vitela

”Si A, entonces B”, reza la premisa del silogismo hipotético.
La primera afirmación del Tercer Informe del Gobernador AMÉRICO
VILLARREAL ANAYA es la firmeza y trascendencia de su liderazgo.
Luego entonces, la primera conclusión es que rayan en la ignorancia, segundas y
terceras conclusiones, mensajes o protagonismo.
No, la comparecencia del Jefe del Ejecutivo Estatal no fue para “destapar”
aspirantes, adelantar la sucesión de su mandato, o dar banderazos del inicio de la
disputa por el cargo.
No es midiendo, en el contenido del documento, las líneas ágata en la mención de
tal o cual localidad o personaje -que además no corresponde a los y las aludidas-, ni el
guiño, la palmada o la deferencia en algún momento de la jornada sabatina, como se
va a endosar la comparecencia a favor de terceras causas.
Todos los aplausos fueron para el Gobernador y si acaso una expresión sonora de
palmas distinguió a alguna de las invitadas, fue a la mención de la Senadora OLGA
PATRICIA SOSA RUIZ.
Pero ella ha sido la primera, por no decir la única en insistir, cada que se da la
ocasión, que la cabeza y el mérito de todo lo que se hace en y por Tamaulipas, es del
liderazgo del doctor VILLARREAL ANAYA.
Entre los mensajes superiores del informe de la transformación, permeó la idea de
la coordinación, la colaboración, la suma de voluntades verticalmente, hablando de
órdenes de gobierno y horizontal también, entre los Poderes del Estado y la sociedad
misma.
De esa combinación multidireccional de afanes, decía antes, es que pronto se ha
dado vuelta a la página negra del oscurantismo cabecista, recuperando el tiempo
perdido y sentando las bases de la modernización del Estado tamaulipeco, con un
nuevo rostro que ya se palpa por doquier.
Con estos logros, a este ritmo; con estas proyecciones que son esperanza colectiva
¿alguien se atreve a pretender obstruir la buena marcha por el camino correcto
significado por la actual administración gubernamental?

Son tiempos de consolidación y proyección hacia mayores estadios de desarrollo y
bienestar generalizado.
AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y tras de él su pueblo, están ocupados
construyendo un nuevo Tamaulipas, digno y dignificante, con apoyos y oportunidades
para todos, con un entorno amable y gratificante, que nos libere de la opresión, el
dolor y la desesperanza de un mal gobierno pasado.
Desde las vísperas del informe, cuando el Gobernador fue a la entrevista en vivo
que le hizo JAVIER ALATORRE en las inmediaciones del Parque Metropolitano, los
ciudadanos se acercaron al lugar y permanecieron hasta cerca de la medianoche, a que
terminara la transmisión, para saludar y felicitar al Ejecutivo.
“Estábamos esperando para saludarlo”, le dijeron muchas señoras que ahí estaban
con hijos y nietos.
Uno de los niños, que se acercó con su madre al saludo, con la inocencia infantil le
expresó: yo voté por tí.
Las risas estallaron y el buen humor del gobernador se hizo presente.
Así, de tú a tú, la confianza que irradia es hoy la mayor garantía de que este paso
seguirá firme, con tranco amplio, camino de la modernización y el progreso, hasta el
último día de su mandato.
¿Quien piensa en sucesión cuando estamos por llegar apenas a la mitad del sexenio
y las expectativas se están cumpliendo más que puntualmente?
Las candidaturas salen en el último año del sexenio y los perfilamientos se
construyen de manera natural, sobre el perfil, el actuar y el resultado del trabajo de
cada uno y una de los y las eventuales prospectos y prospectas.
No inventando escenarios, ni construyendo retóricas a destiempo y sin sustento.
Como el gobernador, los invitados de dentro y fuera, líderes empresariales y
sociales, los representantes populares y la opinión pública, regresaron contentos, con
un buen sabor de boca, de ser testigos de la transformación resumida en el Tercer
Informe de Gobierno.
Las voces discordantes de los adoradores del vaso medio vacío y el lunar en el
níveo horizonte, como las distracciones de los bordadores de futuros trasnochados, se
cuentan con los dedos de la mano y no pintan en el colectivo.
Ni la multiplicación de incendios forestales, de los que empezaron a hablar sus
propagadores, antes de que fueran del dominio público, pudieron opacar la
trascendencia de la rendición de cuentas del Ejecutivo.

Él mismo se fue a coordinar las acciones de mitigación y sobre la marcha, también
instruyó a investigar la fundada sospecha de que fueron intencionales, las criminales
conflagraciones del campo.
No de casualidad iniciaron en torno del decadentes cacicazgo de Los Trucos,
cancerberos del patrón del mal, en cuyas redes sociales se desgañitó gritando “¡al
ladrón!”, con el botín a trasmano.
Con su pan se la seguirán comiendo.