-Iniciativa contra el nepotismo confronta al Senado y a la presidenta Sheinbaum
-Tras acuerdo en lo “oscurito” Morena y PVEM aseguran “herencias políticas”
-Todo “planchado” para que gobernadores entreguen cargos a sus familiares
H. Matamoros, Tamaulipas.-Una lectura derivada de la reforma contra el nepotismo electoral y la reelección aprobada en lo general en la Cámara Alta del Congreso de la Unión pero con la reserva de aplicarse hasta el 2030, podría interpretarse como una medición de fuerza entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo.
Si bien es cierto que la iniciativa de ley impulsada por la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO pasó el filtro en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, también es una realidad que no se respetó su decisión de vigencia a partir del proceso electoral de 2027.
En consecuencia, en la elección intermedia del segundo piso de la Cuarta Transformación está autorizada la “herencia política” y la reelección de alcaldes y diputados federales, de acuerdo a la negociación partidista entre las bancadas de Morena y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
En efecto, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ y MANUEL VELASCO, coordinadores de las bancadas guinda y del Verde Ecologista, respectivamente, desatendieron la petición de la presidenta SHEINBAUM en lo que a la vigencia de la reforma contra el nepotismo y la no reelección se refiere.
Cabe señalar que al pastor congresal en el Senado se le ubica como un legislador leal al ex presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, por lo que ha trascendido que la instrucción para reservar hasta el 2030 la reforma surgió en el sureste del país y no en el Palacio Nacional.
En la Cámara Alta del Congreso de la unión pesaron más los compromisos políticos y padrinazgo de AMLO que la iniciativa de la jefa del Ejecutivo federal que intentaba frenar la “herencia” de cargos políticos y la no reelección a partir de la elección intermedia que convoca a las urnas el primer domingo de junio de 2027.
Por lo tanto, los “ganones” en el acuerdo de Morena y el PVEM son los senadores FÉLIX SALGADO MACEDONIO, RUTH GONZÁLEZ y SAÚL MONREAL ÁVILA, quienes pretenden gobernar los estados de Guerrero, San Luis Potosí y Zacatecas, respectivamente.
El “candado abierto” hasta el proceso electoral 2030 les permitirá competir por esos cargos de elección popular en 2027, mismos que actualmente están gobernados por sus familiares directos.
Como es del dominio público, la gobernadora de Guerrero EVELYN SALGADO pretende heredar la gubernatura a su padre FÉLIX SALGADO MACEDONIO; RICARDO GALLARDO, gobernador de San Luis Potosí, planifica que su esposa RUTH GONZÁLEZ lo releve en ese cargo de elección popular; mientras que el senador SAÚL MONREAL ÁVILA sueña con gobernar Zacatecas, una vez que concluya el mandato constitucional de su hermano DAVID MONREAL.
La aprobada pero diferida reforma contra el nepotismo electoral y la no reelección ha generado dos vertientes de opinión. Una, la que se inclina por poner fin a los privilegios de los linajes y las dinastías políticas y, otra, la que pugna por no permitir que la política sea un espacio de herencia y favoritismo donde un apellido supere la capacidad y vocación de servicio.
El argumento de que “la alternancia y la renovación son esenciales para evitar la concentración del poder y para mantener un gobierno cercano a la gente, libre de intereses personales”, es fácilmente rebatible con lo que sucede en Zacatecas en donde 10 de 14 hermanos de la familia MONREAL han ocupado cargos públicos y basta citar que, actualmente, RICARDO MONREAL es coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, SAÚL MONREAL es senador de la república y DAVID MONREAL, gobernador de esa entidad federativa.
Al poder Legislativo poco o nada le importa el posicionamiento de la titular del Ejecutivo al señalar que “si alguien pretende dejar un familiar como candidato o candidata, la gente lo verá muy mal, ni siquiera el movimiento al que pertenecemos lo aceptaría”. Y remata: “Si se llegan a presentar familiares, no creo que les vaya muy bien”.
Todo parece indicar que pesan más los compromisos del ex presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y que son atendidos al pie de la letra por los legisladores, que el posicionamiento, sugerencia o iniciativa de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-No comulgamos con el nepotismo electoral y la reelección, pero lo extenderemos hasta el 2030, tal parece que es la postura de los senadores de la república al aprobar en lo general, pero con reservas, la iniciativa presidencial.