Por José Medina
Ciudad Victoria.- Al emitir su posicionamiento por el 8M, Lucero Deosdady Martinez informó que se agradece y reconoce que con la llegada de una mujer a la presidencia de la República llegó también la pensión universal para las mujeres a partir de los 63 años de edad, porque esa ellas a quienes les debemos la vida que han dedicado a todas y cada una de las familias en este país.
Y reflejan que la participación de las mujeres en los trabajos remunerados es del 46% contra el 77% de los hombres, perpetuando La brecha económica.
Reconoce también la aprobación del Congreso de La Unión para erradicar la desigualdad salarial, la diferencia retributiva que se reflejen los hogares y que reduce las oportunidades para las mujeres.
Explica que el 46% de las mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, y una cifra alarmante que habla de una sociedad enferma. Ante estas cifras, desde la federación, desde el año 2013 se presentaron las primeras reformas en materia de feminicidio llevándonos hasta el día de hoy a seguir actualizando este delito a fin de erradicar por completo toda muerte violenta por causa de género.
Y es que según reportes del INEGI mientras el 70% de los hombres se sienten seguros en su ciudad, y solo el 29% de las mujeres comparte esta sensación del miedo, «El miedo es nuestro compañero constante, por ello desde esta legislatura nos hemos convertido en aliados de las mujeres, legislando de manera transversal en los siguientes temas: instalación de salas de lactancia en los centros de trabajo, igualdad salarial y no discriminación laboral, reconocimiento de los diversos tipos de violencia contra las mujeres, fortalecimiento de los supuestos de la violencia vicaria, trato igualitario en el ejercicio público y cargos de elección popular.
Reconocer constitucionalmente la igualdad sustantiva, homologar el delito de feminicidio con el tipo penal federal, contemplar el uso de Inteligencia artificial y la violación a la intimidad.
Explicó que las mujeres son protagonistas del cambio que se ha venido impulsando en México y en Tamaulipas, y se viven momentos de transformación.
«Y ante la pregunta de quiénes pretenden hacer ver que ya son demasiados derechos otorgados para nosotras, la respuesta es no. La lucha por la igualdad no es un favor, no es una concesión, es un derecho negociable y un pilar del proyecto de nación que estamos construyendo. Por ello los derechos que tanto exigimos nunca serán suficientes, mientras sigan existiendo niñas que son abusadas s3xualmente, nunca serán suficientes mientras las mujeres sigan siendo menospreciadas, denostadas humilladas, en su valor en el hogar en el trabajo, y en la vida misma, mientras existan sueños por cumplir, seguiremos existiendo mujeres que hacemos la voz, mientras existan mujeres sin educación, seguiremos en la lucha por empoderarlas, hasta hacerlas libres e independientes, mientras existan mujeres que no pueden decidir sobre su cuerpo seguiremos exigiendo, salud sexual y reproductiva para todas, mientras exista vida, estaremos marchando y exigiendo que nuestros derechos se respeten.
Y si algún día nos callan, llegarán otras que hacen la voz más fuerte y si algún día nos impiden marchar, buscaremos entonces nuevas formas de sobresalir, cuando ya no tengamos pies haremos que nos crezcan alas y cuando ya no exista nada por hacer entonces, y solo entonces como para servir nacimos para ser libres para decidir para gobernar y para transformar el país», indicó.