● Deben ser investigados por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de
Tamaulipas (FECCTAM).
Por Agustin Peña Cruz
Altamira, Tamps.- La reciente concesión de la planta tratadora de aguas residuales en «La
Pedrera», Altamira, ha encendido las alarmas sobre posibles irregularidades y actos de
corrupción que deben ser investigados por la Fiscalía Especializada en Combate a la
Corrupción de Tamaulipas (FECCTAM). El proceso de adjudicación a tres empresas
mexicanas deja entrever vicios ocultos, especialmente por la inconsistencia en la modalidad
de licitación y la creación de una nueva empresa concesionaria tras el fallo.

Para el regidor de oposición, Félix Miguel Guillu Meraz, la forma en que se otorgó dicha
concesión genera dudas, ya que el tema se había trabajado desde octubre de 2023, durante
la primera gestión del alcalde Armando Martínez Manríquez (2021-2024). No obstante, fue
hasta su segundo periodo (2024-2027) cuando se liberó la concesión, lo que para Guillu
responde a un posible manejo discrecional.
El regidor sostiene que un caso similar ocurrió con la licitación del relleno sanitario, donde la
iniciativa privada obtuvo el control de la basura por un tiempo determinado, pero una de las
cláusulas prorrogó su operatividad indefinidamente, generando un problema ambiental en
lugar de una solución.
Martínez Manríquez ha declarado reiteradamente que la planta tratadora sería financiada
por inversión privada, pero lo que no ha precisado es que su concesión podría extenderse
por más de 25 años, como lo establece el oficio SA/JFPR/3596/2023 enviado a la diputada
Linda Mireya González Zúñiga, presidenta del Congreso del Estado de Tamaulipas, expresó
Guillu.
Detalló que dicho documento especifica que el proceso administrativo para la concesión
estuvo regido a lo dispuesto en los artículos 46 a 65 de la Ley de Aguas del Estado de
Tamaulipas y que el Congreso del Estado sólo autorizó al Ayuntamiento de Altamira a
convocar la licitación pública.
Sin embargo, la supuesta Licitación Pública Nacional no se encuentra en la plataforma de
CompraNet, ya que, según el Decreto No. 65-730 del 27 de noviembre de 2023, se publicó
en el Periódico Oficial del Estado de Tamaulipas. Pero en la publicación del 29 de enero de
2025, Tomo CL, Número 13, se especifica que el fallo derivó de una «Licitación Pública
Nacional Presencial» con el número de referencia LPN-ALT-TAM-01/2024, lo que supone
una inconsistencia respecto a lo aprobado por el Congreso.
El 25 de enero de 2025, el Ayuntamiento de Altamira otorgó la concesión a la empresa
SARAT Sistema de Agua Recuperada de Altamira, Tamaulipas, Sociedad Anónima
Promotora de Inversión de Capital Variable, una entidad recientemente constituida. Por lo
que Guillu sostiene que la creación de esta empresa representa un posible vicio oculto,
pues inicialmente la concesión se adjudicó a las empresas Tecnología de Altamira S.A.P.I.
de C.V., AFCOT S.A. de C.V. e Ingeniería Coliseum S.A. de C.V., quienes participaron
conjuntamente. Posteriormente, estas empresas se comprometieron a formar una sociedad
que fungiera como concesionaria, lo cual no estaba contemplado en la convocatoria de
concesión aprobada en octubre de 2023 por el Congreso del Estado.
«Es evidente que hay un vicio oculto que debe ser investigado por la FECCTAM, ya que
podría estarse consumando un delito. La falta de publicación en CompraNet deja muchas
dudas», afirmó Guillu.
El regidor afirma que esta controversia en torno a la concesión de esta planta tratadora de
aguas residuales deja una vez más las fallas en los procesos de contratación pública en
Tamaulipas, poniendo en riesgo el acceso a servicios esenciales y la transparencia
gubernamental.
Para concluir Guillu sostiene que la investigación de estos hechos será importante para
determinar si hubo una manipulación indebida en el otorgamiento de esta concesión; no
obstante, la idea de la instalación de una planta tratadora de aguas residuales es de gran de
importancia por la necesidad que tiene Altamira y sobre todo cuidar el gasto de la hacienda
pública.