Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Muy activa la propanista encuestadora
Massive Caller, haciendo sondeos de procesos electorales muy lejanos,
tanto como 2027. Le ha sacado la vuelta a Tamaulipas.
Veamos: En 2025 habrá elecciones locales en Durango y Veracruz;
ninguna en 2026 y en 2027 se renovarán 16 gubernaturas. En 2028 le toca
turno a Tamaulipas junto con Durango, Hidalgo y Oaxaca. Para 2029
Edomex y Coahuila.
Falta tiempo y pueden suceder muchas cosas pero, si le hacemos caso
al azulado Juan Carlos Campos Riojas, después de largos sexenios
panistas Querétaro podría quedar en manos de Morena. La diferencia
guinda es mínima, 3.5 puntos porcentuales, pero la hay.
Diferencia más amplia en Nuevo León donde los electorales han tenido
mala suerte con dos locos, “El Bronco” Rodríguez y Samuel
García. Favorece al partido fundado por López Obrador con 10 puntos
arriba del PAN.
La encuesta ve un fosfo fosfo condenado a la derrota con el 16 por
ciento de intención del voto. Samuel ha cometido tantas asnadas como
postular a su esposa para senadora. Con las reformas a la Constitución, en
materia de nepotismo, no podrá apoyarla por la gubernatura.
En Chihuahua la preferencia por Morena en relación al PAN es abismal,
43 a 26 por ciento. Sería otra entidad arrebatada al celeste.
Aguascalientes registra virtual “empate técnico”: Pan 38.3 por ciento, y
Morena 36.6.
Hoy Morena y socios son gobierno en 24 entidades, Pan en 4, Pri en 2 y
otro tanto Mc. El escenario puede cambiar para el 2027 para cubrirse de
guinda el territorio nacional.
¿Qué pasa en Tamaulipas? Vemos un partido consolidado, sin
contrincante serio al frente, sin próceres ni caudillos. La oposición se
derrumbó, se inmoló por la corrupción de sus funcionarios.
Elemento sustancial es la confianza en la administración de Américo
Villarreal. En tres años y medio de no moches y no robar, devolvió al
gobierno la función primigenia de buscar satisfactores para la comunidad,
hacer por los ciudadanos y no servirse a manos llenas del presupuesto.
La aprobación a su gobierno anda en promedio del 53 por ciento, y más
arriba la de Claudia Sheinbaum.
Aquí no necesitamos las encuestas de la regia Massive Caller,
conocemos el palpitar de la comunidad.

No hay señales que los opositores al guinda pudieran remontar en los
próximos trienios y sexenios, sin olvidar que no todo triunfo es para siempre.
La alianza PAN-PRI ordenada desde los escritorios de la ciudad de
México se desmoronó, no funcionará en 2027 y 2028. Mala experiencia para
los tricolores al quedarse con solo dos alcaldías y una diputación.
El PRD está muerto y sepultado a dos metros bajo tierra. No se volverá
a levantar.
En caso que PT y Verde abandonen el “hogar” matrimonial, Morena
seguiría ganando aun teniéndolos como oposición. En 2024 conquistó el 45
por ciento de los votantes contra 2.8 y 4.1, respectivamente. Solos son un
cero a la izquierda.
El capital que en 2018 alcanzó el PAN, resultado de yerros tricolores, se
lo acabaron los Cabeza de Vaca en menos de tres años. Rapaces como
ellos solos, se ganaron el rencor ciudadano.
Cuadro completo para el Movimiento de Regeneración Nacional: Un
Congreso local con 26 de los 36 escaños y la inmensa mayoría de
ayuntamientos, entre ellos los más “grandes”.
Bajo propiedad de los Cabeza, el PAN está condenado al fracaso. En
octubre de ese año deberá renovarse el comité estatal que hoy regentea
Luis “Cachorro” Cantú, fiel servidor de aquel que les platiqué.
Sin embargo los opositores internos parecen castrados, arriaron
banderas y se cruzaron de brazos esperando mejores tiempos que con
seguridad no llegarán. Así nunca recuperarán el poder.
Antes que la gubernatura están las alcaldías y diputaciones. Como se
dice en política, será un “calis” de lo que sucederá un año después.
El PRI se rascará con sus propias uñas con posibilidades de subir el
rating perdido. Acción Nacional representó un pesado lastre que lo hundió
en derrotas.
Desacreditado y en el sótano, el celeste no será capaz de recuperarse
en un año para construir triunfos por alcaldías y renovación del Congreso.
No tiene figuras políticas, líderes naturales surgidos de las masas como
para ser competente.
Otro diagnóstico sobre el resultado de la elección que viene serán las
campañas de reafiliación. Morena quiere incorporar a 315 mil militantes más
y, si lo logra, está más que del otro lado. El PAN no ha dicho pero trae un
padrón de alrededor de ocho mil almas.
Si en 2027 Tamaulipas se cubre totalmente de guinda o conserva la
extensión territorial que ocupa, no quedará duda que la siguiente
gubernatura será suya, aun con deserciones esperadas como la de Carlos
Peña, en Reynosa.
A muchos días de la decisión, hay quienes afirman que la contienda de
2028 será entre mujeres por decisión del INE. Pudiera ser. Tamaulipas
tendría la primera gobernadora.