“Eran muchos y pario la abuela” reza un viejo refrán popular, haciendo referencia a que ya son muchos los que hay que mantener, y aplica hoy ante el nacimiento de más partidos políticos.
Y es que como si no fueran suficientes partidos políticos, o que el pueblo este ávido de más vividores, de siglas que sirven de refugio y botín de la política, este año tendremos que mantener a más partidos con autorización para robar, digo, para participar en procesos electorales.
Pareciera que en este México lindo y querido sobra el dinero para tirarlo a la basura manteniendo a partidos políticos que ni futuro tienen, que parecen más empresas familiares y de cuates que organismos en busca del poder para servir a la gente, el caso es que se autorizara el registro de nuevos partidos.
Lo peor es que ni los existentes son buenos, todos cuestionados, no le aportan gran cosa a la democracia, eso sí, saquean y viven como si se necesitaran.
La verdad todos los partidos políticos, de una manera u otra, le quedan mal al pueblo, sirven de refugio de vividores de los presupuestos públicos, razón por la que tantas organizaciones buscan convertirse en partidos políticos, para entran en la puja de las candidaturas y el dinero del pueblo.
Otra verdad es que los partidos políticos cuestan mucho y sirven para muy poco a la sociedad, por ello en lugar de que quieran formar más debería desaparecer algunos, tiene que haber menos, total a la hora de la hora resulta que todos se coalicionan o se hacen cómplices para que el pueblo solo pueda votar por uno o dos.
No existe duda que los Partidos políticos son rentables, no para la sociedad, si para quienes les administran, por ello debería existir una ley que prohibiera la proliferación de tantas siglas políticas, insistimos, con tres sería suficiente, pero además obligarlos a rendir cuentas, a transparentarse.
Cierto es que muchos partidos políticos tardaron más en tomar esa personalidad que en desaparecer, unos llegaron a una sola elección, fue debut y despedida, pero, aun así, siguen formándose, son muchas las solicitudes de agrupaciones que desean convertirse en cueva de ladrones, digo, partidos políticos.
Lo anterior viene a cuento porque el Instituto Nacional Electoral da a conocer que hay 62 organizaciones que buscan convertirse en partidos políticos este año y así estar listos parta entrar al juego en las siguientes elecciones locales.
Ah, y son 62 porque ya hubo una criba pues se tenían registradas más de 80 agrupaciones, lo peor es que casi todas esas organizaciones que quieren jugar en los procesos electorales son impulsadas por personajes que ya no tuvieron cabida en otros partidos políticos, o por los mismos, pero con dos vertientes, y por otros que creen que porque fueron muy aplaudidos en una quinceañera pueden liderar un partido.
La situación es que luego de que muchos mexicanos estábamos felices hasta de que desapareciera el PRD, ahora resulta que surgirán más partidos políticos en México, por lo pronto unos ya pasaron la primera criba y buscarán quedar entre los 5 que pueden formalizar su situación.
De todos los organismos aspirantes que pueden aparecer como partidos, hay uno que tiene altas posibilidades de trascender, es el del actor, redimido, activista y ahora colaborador de la Casa Blanca JOSE EDUARDO VERASTEGUI, veremos para cuánto le alcanza.
El chiste es que, como si realmente sirvieran de algo y se debieran a la sociedad los Partidos Políticos existentes, este año tendremos más, lo dicho, ya eran muchos y parió la abuela.
Y es grave el daño a los presupuestos, porque los partidos políticos por más pequeños e inútiles que sean tienen buen financiamiento público, este año se tirarán a la basura 7 mil 300 millones de pesos para mantener siglas políticas, obviamente al surgir más partidos se tendrá que destinar más presupuesto para esos rubros. Imagine usted todo lo que se puede hacer en obras y servicios públicos con ese recurso que se gastan y nadie sabe en qué.