La tarde del miércoles 25 de diciembre alrededor de las 5:25 de la tarde recibí
un mensaje en mi teléfono celular en donde me comentaban, pero sin
confirmar, del deceso del apreciado y reconocido comunicador Don Manuel
Montiel Govea.
De inmediato me comuniqué con un amigo que es muy cercano a la familia y
lamentablemente me confirmada la amarga noticia, hacía unos cuantos
minutos el cuerpo de Don Manuel ya no resistió más a sus 92 años de edad.
Don Manuel, como respetuosamente le llamábamos muchos de los que
trabajamos en los medios de comunicación, es quizás de los pocos, muy pocos
periodistas que desempeñaron el oficio comenzando desde abajo, como
voceador… llegando a escalar niveles de Director de no uno, sino de varios
periódicos nacionales, pasando por ser reportero, jefe de redacción, Director
de Comunicación dos veces en la Cámara de Diputados, agregado de Prensa
de la embajada de México en Italia y Director de Comunicación Social del
Gobierno de Tamaulipas, en los sexenios del Ing. Américo Villarreal Guerra y
del Lic. Tomás Yárrington Ruvalcaba.
Siempre Don Manuel Montiel fue un férreo defensor de la Libertad de
Expresión y de sus compañeros periodistas.
Esa inquebrantable convicción lo llevaron a sufrir en carne propia el brazo
represor del gobierno federal, encabezado por el presidente Gustavo Díaz
Ordaz a finales de los años 60´s; preciosamente en la ciudad de San Luís
Potosí, un comando del Ejército Mexicano irrumpió en las instalaciones del
periódico para golpearlo salvajemente y a raíz de esa golpiza perdió el sentido
del oído en una oreja.
A la vez, que lo amenazaron de muerte si seguía viviendo en el país, por lo
que tuvo que emigrar a Guatemala por algún tiempo.
A su regreso a México dada su capacidad periodística fue invitado a sumarse
al servicio público en las áreas de Comunicación Social.

Fue ahí dónde el originario de González Tamaulipas, con mucha inteligencia
supo equilibrar el poder de los gobernantes, con la fuerte influencia de los
periodistas en la opinión pública.
Varios comunicadores se referían a él como “El Zorro Plateado” incluso hasta
sus detractores con respeto ponían el sobrenombre de “El Rey Midas del
Periodismo” o “El Jefe Montiel”.
A finales de la década de los 80’s yo ya había escuchado del trabajo de Don
Manuel como Director de Comunicación Social en el sexenio del Ing.
Américo Villarreal Guerra, sin embargo como en ese tiempo yo trabajaba en
Tampico, pues solo lo conocía de oídas.
Mi primer contacto con él personalmente fue en el primer semestre de 1990
cuando llegue a trabajar a cd. Victoria al canal 13 de Televisa.
Desde el gesto de abrir un espacio en su agenda de trabajo para recibirme, me
dio la impresión que era todo un caballero y no me equivoqué.
Jamás en mi ejercicio periodístico el sr. Montiel censuró mis señalamientos o
críticas fundadas y mucho menos hubo algún tipo de amenaza o
condicionamiento.
Al contrario, cuando difería de mis puntos de vista me invitaba un café, en
cualquier lugar, para intercambiar opiniones, argumentos y puntos de vista
sobre determinado tema. Claro él siempre del lado oficial, pero respetando el
ejercicio periodístico.
Hasta ahí fue nuestra relación, periodista-funcionario.
Sin embargo, cuando dejo yo la televisión el último día de junio de 1998, tres
días después Don Manuel me llama mi celular y recuerdo que textualmente
me dijo:
“Oiga me enteré que ya dejó la televisión, ahora qué va ha hacer?
Y conteste: “Pues hay una invitación para hacerme cargo del área de prensa de
un candidato a alcalde en la frontera chica”.

“Mire Christopher, lo espero mañana en la oficina de campaña del Lic. Tomás
Yárrington Ruvalcaba, que es el candidato a Gobernador. Venga y
platicamos”.
Y así dio inicio una relación de trabajo que duró no solo los 6 años del
gobierno de TYR, sino 4 o 5 años más en la Universidad Autónoma de
Tamaulipas, tiempo en el que él fue el Director de Comunicación Social del
Alma Mater y en donde tuvo a bien invitarme a ese nuevo proyecto.
El sr. Montiel además de haber sido un excelente periodista, comunicador y
relacionista público, fue un EXEPECIONAL SER HUMANO y lo escribo y lo
afirmo con mucha causa.
Fui testigo no una sino muchas veces cómo ayudó a muchas personas
especialmente compañeros del gremio, que necesitaban un apoyo o una
gestión para algún tema delicado de salud, de la educación de sus hijos o
temas de índole legal.
Nunca, nunca lo escuché negarle el apoyo a alguien, si no estaba en sus manos
resolver la petición, ahí mismo tomaba su teléfono celular y le llamaba a un
funcionario, servidor público o político para dar respuesta positiva e inmediata
a la petición.
Otro dato que ejemplifica el valor de la palabra de Don Manuel ante los
directivos y dueños de los medios de comunicación en todo el estado es que:
cuando iniciamos con la campaña de TYR a la gubernatura. Grabamos y
editamos los spots para televisión y faltaba “pautarlos” para su transmisión en
las más de 25 televisoras que existían en el estado.
Entonces el sr. Montiel me dijo:
¨Llame a los dueños de todas las televisoras y dígales que por favor a partir de
mañana queremos que se transmitan los spots del candidato en los horarios
estelares y dentro de los noticiarios.
Y dígales por favor que luego hacemos cuentas, que les doy mi palabra”.
Cuál sería mi sorpresa que al llamar con los dueños de las estaciones de
televisión todos, sin excepción, desde Nuevo Laredo hasta Tampico dijeron:

“Claro dígale a Don Manuel que cuente con ello, su palabra es una garantía
siempre”.
Y así sin dinero en la mesa iniciamos la transmisión de los spots de la
campaña para gobernador.
Por fortuna mi cercanía con Don Manuel durante el sexenio “Tomasista”, me
permitieron dejaron ser testigo de muchas facetas de su vida.
Cuando inicio el proyecto para la campaña de Gobernador el sr Montiel, fue
muy claro con TYR, le dijo que lo acompañaría solo unos cuantos años (2 o3)
de su mandato, pues quería dedicarse a otros proyectos profesionales.
Pero Tomás nunca dejó que se fuera, es más le dijo: “Mire Don Manuel,
váyase unos tres meses a descansar y regrese, pero usted no se me va por
completo, lo necesito mucho”.
En otra ocasión entré el Gobernador a la oficia de Don Manuel y éste le dijo:
“Señor Gobernador, me llamó la señora Martha Sahagún, jefa de Prensa del
candidato presidencial Vicente Fox, invitándome para que me sume a su
equipo de trabajo”.
Y TYR de inmediato le contestó con voz fuerte y clara:
“Primero dígales que me llamen a mí, pero como quiera usted se queda en mi
equipo de colaboradores, usted no se va”.
La partida de Don Manuel c. Montiel Govea deja un gran vacío no solo en su
seno familiar, en el corazón de sus muchos colaboradores, en los grupos
políticos y gubernamentales, sino en el gremio periodístico de Tamaulipas y
de México.
Lamento mucho que personajes políticos y compañeros del medio a los que
Don Manuel les tendió la mano, no fueran a despedirse de él y a dar las
condolencias a su esposa Lupita Orduño y a sus hijos Samantha y Cristobal
Montiel Orduño.
Cuando uno quiere demostrar el agradecimiento y cariño hacia alguien
especial, no importan las circunstancias ni las distancias.

Lo comento porque en la capilla de velación observé un bello arreglo floral a
nombre de Tomás de Jesús Yárrington Ruvalcaba.
¡¡DON MANUEL: MUCHAS GRACIAS POR TANTO Y POR TODO!!

Hasta aquí mi Análisis y Comentario.
Soy su amigo. Christopher… Mora.
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