CUADRANTE POLITICO————-POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO——
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La convulsa historia interna del TRIELTAM no tiene pies ni cabeza. Es una madeja de batallas campales, donde han privado las desconfianzas mutuas y las puñaladas por la espalda.
Pero hoy, de toda esa sopa variopinta salió electo un nuevo Presidente que durará solo once meses en el cargo. Su llegada obedece a que van a requerir de esta maquinara institucional, para organizar las elecciones del nuevo poder judicial en este ya muy próximo 2025.
¿Qué pasará después de la coyuntural oncena de Osiris en el TRIELTAM? Lo más probable es que llegue una mujer. Pero por lo pronto lo designaron como un bateador emergente, ante la debacle moral, política y jurídica del prófugo expresidente de este organismo Edgar Danés Rojas.
¿Quién es el nuevo mandamás del TRIELTAM?
Se llama René Osiris Sánchez Rivas, y en 2023 le cerró el paso a MORENA como mayoría del Congreso, devolviéndole el poder al PAN, y originando estrategias morenistas de emergencia, para contrarrestar este salvaje machetazo a caballo moreno.
Surrealismo puro.
Finalmente se acabaron las especulaciones. La amigable lucha entre Rene Osiris Sánchez Rivas e Iván Arroyo Villarreal por el trono vacío que dejó en su huida, Edgar Danés Rojas, la acaba de ganar el primero. Arroyo Villarreal, lo propuso. Cuanta madurez.
Homónimo del mitológico rey egipcio que se convirtió en juez supremo del más allá, hoy este destacado abogado es el nuevo Presidente del Tribunal Estatal Electoral, (TRIELTAM) en nuestro estado.
Estos dos que ahora constituyen en apariencia dos poderosos aliados en el TRIELTAM, Edgar y Osiris, vivieron su odisea en el 2021, cuando el Congreso cabecista buscó tumbarlos , y reducir el TRIELTAM de cinco a tres integrantes.
Actuario federal, ejecutor fiscal, asesor de cobranza el TELMEX. Académico de la facultad de derecho en Tampico, donde impartió las materias de Introducción al Estudio del Derecho, Forense de Amaro y Propiedad Intelectual. Fue miembro de la academia de derecho mercantil.
Su carrera como árbitro de la democracia en Tamaulipas, se inició en el periodo 2010-2011, cuando se desempeño como Consejero Electoral del Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas, IETAM. Fue el último año del sexenio de Eugenio Hernández Flores y el inicio de Egidio Torre Cantú. Un periodo difícil, sin duda, políticamente hablando, pues el gobernador contratista que hoy vive en lujosa y millonaria residencia neolonesa, no quería saber nada de lo que oliera a Geño.
Con todo y eso a Osiris no le fue tan mal.
Sánchez Rivas fue colocado como Presidente del IETAM en ciudad Victoria, del 2012 al 2013. Y desde esa posición avaló constitucionalmente el triunfo de Alejandro Etienne Llano, como nuevo alcalde de esta capital. De esa manera, el hábil y talentoso Osiris, se congració con un gobernador como Egidio que ya desde entonces perfilaba a Etienne Llano como su delfín para la gubernatura.
Participó como observador electoral del Instituto Federal Electoral (IFE), en el proceso federal del 2011-2012. O sea se subió al barco de la democracia comandada por el Presidente Enrique Peña Nieto. Hizo relaciones, se fortaleció con el regreso del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia.
Vivió la metamorfosis del IFE al INE. Lo nombraron como observador electoral de esta nueva institución arbitral de la lucha por el poder, en el periodo del 2014 al 2015. Se iniciaba la era del inamovible Lorenzo Córdoba Vianello que tanta guerra le daría a AMLO ya hacia el final de su periodo de nueve años, en el 2023.
Antes de que los panistas llegasen al poder, en esos años previos, quien ahora ocupa la Presidencia del TRIELTAM se encargó de fortalecer su currículum, y ante todo su prestigio como especialista del tema electoral en las aulas de la UAT, en este caso dentro de la facultad de derecho Victoria.
Este famoso Osiris tuvo sus tiempos de idilio político con el panismo cabecista. El 29 de septiembre de 2019, la 63 legislatura local, alter ego del clan texano, lo nombró como Fiscal Especializado en Delitos Electorales de la Fiscalía estatal, a cargo de Irving Barrios Mojica. Ya en 2017 había sido designado por primera vez Presidente del TRIELTAM por órdenes de ya saben quien. Y en 2019, se confirmó que Cabeza le tenía un especial afecto, pues lo nombró como cancerbero de su democracia azul.
Los operadores de este dedazo palaciego fueron don Glafiro Salinas, entonces Presidente del Congreso, la quinita Joaquín Hernández Correa. Y la pluri priista Nancy Delgado Nolasco, que venía de ser una regidora faltista del ayuntamiento victorense en aquellos tiempos.
Esperemos que este Osiris haga buen papel en la elección del nuevo poder judicial tamaulipeco en este próximo 2025. Pues para eso lo pusieron ahí, para que responda a las exigencias de la democracia participativa, a través de la cual se aterriza nuestra reforma a la estructura de jueces y magistrados en el estado.
