DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

El catolicismo llego a México hace muchos años, siglos pues, y llego para quedarse. El
paso de los años, la propia evolución de la humanidad, como de la sociedad, ha cambiado el
escenario religioso a nivel mundial e, incluso, en nuestro México se nota su retraimiento y
el impulso o crecimiento de la iglesia protestante, cristiana. Al menos, eso se observa en las
estadísticas, pero hay eventos que muestran como el catolicismo sigue vigente: el 12 de
diciembre, es la celebración de la Virgen de Guadalupe… lo que nos recuerda,
invariablemente, que somos guadalupanos.
Aprovecho la oportunidad para felicitar a quienes, a lo largo de mi vida, en estado presente
y que se llaman Guadalupe… Recuerdo, por ejemplo, a mi tía Lupe (+) hermana de mi
padre, que en mi niñez se mostro solidaria con mis ímpetus de salir adelante. Imposible,
difícil, pues mencionarlas: pero a ellas, y a la virgencita, mil felicitaciones. En casa de
mama, en mi casa, la imagen de la Virgen de Guadalupe esta presente junto con sus
bendiciones.
AGUANTADOR.
En la década de los setenta, en la preparatoria nocturna, en la materia de estructura social y
económica de México, usamos de texto el libro: El milagro mexicano, escrito por Fernando
Carmona, Guillermo Montaño, Jorge Carrión y Alonso Aguilar M. El texto explica como el
modelo económico implantado a partir del gobierno de Miguel Alemán Valdez fue
considerado como un “milagro mexicano”, y advierten, en principio, el papel de las
estadísticas. En pocas palabras, que no hubo tal, porque al final fue el resultado de más
pobreza.
Explicaron, irónicamente, que, si existía el milagro mexicano, pero que este consistía en el
aguante, en la fortaleza del pueblo mexicano, para aguantar a los gobiernos que le dan pan
y circo, que les dan migajas, pero que fueron incapaces de redistribuir la riqueza. El
resultado, todos lo conocemos: cada sexenio nuevos ricos y los que ya lo eran, se
convirtieron en mas ricos. Bien lo decía Laura Alicia Garza Galindo (+), la falla del sistema
era ese, crear riqueza y no distribuirla correctamente. Por eso, sexenio y sexenio, la pobreza
aumento y creo las condiciones para que AMLO se adueñara del poder con el slogan:
“Primero los pobres”.
REZARLE A LA VIRGEN.
En la biblia en el libro hebreos 11 se afirma que la fe es la certeza de lo que se espera. Y los
mexicanos, por siglos, siempre hemos esperado que los gobiernos sean honestos, eficientes,
que los políticos cumplan con su deber y no se sirvan, si, del erario público. En los eventos
religiosos, tanto católicos como cristianos, al final se hace oración por los lideres religiosos,
por la iglesia, por los feligreses y siempre se agrega: por los gobiernos, para que cumplan
con su tarea. Y la verdad, son oraciones que a la larga no han servido porque, parece
mentira, cada vez los gobiernos son peores.

En el gobierno de Vicente Fox, un panista y católico, su secretario del Trabajo también era
un católico consumado, de esos que censuran las conductas de los otros. Y en el desfile de
los obreros, un primero de mayo, al ver las peticiones y reclamos de los trabajadores para
no comprometerse, les pidió que se encomendaran a Dios para que mejoraran sus
condiciones de trabajo. Estaba convencido, pues, del milagro, no mexicano, pero si de
Dios… en fin, los mexicanos seguimos esperando un mejor gobierno.
50 AÑOS.
El slogan de “primero los pobres”, por eso los múltiples programas sociales para repartir
dinero, fue suficiente para que MORENA se encumbre en el poder, su líder convertido en
todo un estratega político demolió las instituciones del antiguo régimen. Ya en el poder,
uno de sus operadores convertido en líder senatorial tuvo a bien establecer que, al
consolidare el segundo piso de la 4T, MORENA detentara el poder cuando menos por 50
años. El PRI duro más, pero, bueno ya pusieron un limite y AMLO planeo cuando menos
quien deberá ser el candidato presidencial en el 2030.
Los mexicanos seguimos teniendo fe: en Dios, pero difícilmente podemos seguir teniendo
fe en nuestros gobernantes. En campaña, como candidatos, nos ofrecen una y mil cosas; ya
en la práctica, es difícil que cumpla sus promesas. Basta ver lo que ha sucedido en la capital
tamaulipeca: hemos ido de mas a menos, muchos recordamos o tenemos una imagen de
nuestra ciudad, que se ha ido perdiendo por la ineficacia de quienes nos han gobernado.
Aun hoy, mas de uno, afirma que Américo es un buen alcalde capitalino… se ve, se nota, la
mano del gobierno estatal.
FELICIDADES.
Saludos para Lupita Escobedo, Lupita Perea, Lupita Mancilla, Guadalupe Rodríguez,
Lupita Domínguez, Norma Guadalupe Beltrán, Mary Guadalupe Jaramillo, Lupita Bernal,
Guadalupe Valdez, María Guadalupe Rodríguez, Guadalupe Reyes Bernal, Lorena
Guadalupe Echavarría, Lupita Campos… son de los Lupes que me acorde al momento de
escribir.