Entre Nos…

Por: Carlos Santamaría Ochoa.-

 

El comportamiento de nuestras autoridades nos ha hecho aborrecer los enfrentamientos: el hecho de que el presidente López obrador se dedique, todos los días a denostar lo realizado por otras administraciones, a pensar que lo persigue la conciencia de los neoliberales y más, con un delirio de persecución increíble no nos gusta a los mexicanos y pensamos que a ningún ser humano.

El hecho de estar viendo enemigos en todas partes es desgastante: no es posible pensar en que todos los enemigos de la mal llamada 4T están en contra del país, y que lo único que quieren es que le vaya mal al señor López para vanagloriarse y echar en cara a esos alrededor de 30 millones que se equivocaron en el voto.

Un discurso viejo, obsoleto wue habla de elefantes reumáticos y otras barbaridades ya choca, cansa, pero el señor parece que no tiene más ingeni ni política.

Igual sucede en el Partido Revolucionario Institucional, que pensamos, cambiaría su mentalidad luego de la estrepitosa derrota de 2018. No fue así, y los tres candidatos a la dirigencia nacional tomaron una postura, para nosotros, equivocada, al menos en el prmer debate público, donde, para variar, salieron a tirarse estiércol, leña, piedras y más.

Acusaciones y descalificaciones de toda índole de Alito, Ivonne y los participantes en la contienda que a los militantes, seguramente, no les dejarán ganas de participar en el ejercicio democrático aparentemente, para elegir a su nuevo dirigente.

Vimos a un candidato y dos candidatas descalificando las formas de participar de los demás, acusando de que tienen nexos con el gobierno, con otros grupos políticos, bueno, hasta con los grupos de la delincuencia, en un ejercicio, insistimos, que ya no tiene encanto para los que vemos este tipo de eventos y seguimos pensando que todos son iguales, que lo sucio de la política, como el virus del ébola, prendió y ha crecido hasta envenenar a todos los sectores.

Para muchos ha resultado muy raro que un gobernador pida licencia para jugar la dirigencia de su partido: se presta a especulaciones y ha pasado que se elucubran mil y una historias entre otras cosas, pensando todo tipo de cosas y haciendo conjeturas nada propicias.

El PRI toma una postura lopezobradorista, en la que descalifica a todos los que no están conmigo y alaba lo que sí es acorde a mis pensamientos”, en una acción, reiteramos, que los partidarios, los pocos que le quedaron y no traicionaron para irse con Morena, están ya hartos.

Falta aún tiempo, y los supuestos asesores, los que sí cobran y bien, podrían establecer una forma de campaña que les permita obtener simpatías, ganar, para luego, establecer un sistema que les lleve a recuperar lo perdido si es que tienen formas de ello; es tiempo que como López, el PRI deje las denostaciones para otra ocasión,

Que se dejen de descalificar y regalen propuestas, porque los ciudadanos de todo tipo estamos hartos de ello y queremos escuchar qué harán por mejorar su entorno y desenvolvimiento.

Nos interesa ver qué proponen, qué será lo que se pretende y las formas de hacerlo. Es no que los priistas deberían pensar en hacer.

Se ha llegado la hora de proponer, de ser positivos, de considerar qué haría yo en lugar de, de pensar qué tendré que cambiar para que México sea como lo queremos la mayoría y así, los pensamientos deben surgir en torno a las metas que hay ara que México crezca en todos sentidos.

Es hora, pues, de dejar esas denostraciones y descalificaciones lopezobradoristas, de pensar positivamente y de entregar propuestas: el PRI debe pensar en recuperarse de esta estrepitosa caída, para entregar a su militantes un partido capaz de volver a gobernar con honestidad y eficiencia, que es lo que la gente quisiera, lejos de la corrupción, de la trampa y de la ineficiencia.

Queremos partidos eficientes en todos sentidos, pues.

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