El Patinadero
Juan Antonio Montoya Báez
Es la historia de nunca acabar, cuando las rebeliones surgen a diario por no tener un cuerpo de seguidores leales a los principios y se arriba por dinero.
Claro, también la miseria es mala consejera, la avaricia nos hace cometer errores a los seres humanos, la generosidad siempre es bien calificada y mejor recibida.
Recordemos algunas situaciones que se complicaron por la austeridad franciscana en los últimos años, cuestan un precio mucho caro en lo económico y político.
Cuando Morena ganó por primera vez la presidencia de la Gran Comisión del Congreso colocó a ARMANDO ZERTUCHE ZUANI como presidente en las postrimerías del sexenio de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
El ex gobernador tenía una forma muy peculiar de ganar, en algunas ocasiones era dinero y en otras la amenaza, en ambas vías lo hacía sin contemplaciones.
Simplemente ejercía el poder de una manera que nadie se le ponía enfrente, no había contradicciones.
Muchos de sus enemigos terminaron de la cárcel, utilizó el poder para mandarlos a las rejas, siempre de manera ilegal e injusta, con ayuda y colaboración de la Fiscalía General de Justicia, además del Supremo Tribunal de Justicia de Estado.
Así es como en su momento decidió recuperar el control del Poder Legislativo, la operación se encomendó a CÉSAR AUGUSTO “El Truko” VERÁSTEGUI OSTOS, quien adquirió de los servicios de algunas legisladoras de Morena para retomar la presidencia de la Gran Comisión.
Fueron varios millones de pesos los que se llevaron las parlamentarias por vender sus favores a los cabecistas.
No fue muy complicado comprarlas, pues las diputadas recibían un trato miserable por parte ARMANDO ZERTUCHE ZUANI, quien en su afán desmedido de cuidar los recursos de los demás para quedárselos él, empezó a regatear los apoyos para sus compañeros.
Claro, ZERTUCHE hizo gala de un derroche de gastos personales desmedido, se quedó con todo lo que pudo y convirtió al edificio legislativo en un circo.
Morena tuvo problemas para recuperar el control del poder legislativo, el operativo estuvo bajo el mando de la diputada morenista URSULA PATRICIA SALAZAR, quien hizo los ajustes necesarios para retomar el control con la ayuda del tercer piso de Palacio de Gobierno.
Ahora, con HUMBERTO PRIETO como presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, otra vez se escuchan voces que critican su austeridad franciscana, lo mismo lo dicen panistas, emecistas, priístas y hasta morenistas.
La primera queja es por el hecho de que a cada diputado solamente le autorizaron una secretaria, pero olvidaron que habían prometido contratar a un par de asesores, ahora solamente pueden negociar un asesor de 20 mil pesos.
Hasta ahora los panistas llevan la fiesta en paz, no hacen dramas, ni señalamientos innecesarios, aún y cuando acaban de ganar un round en los tribunales federales respecto a la forma que eligieron la presidencia de la Gran Comisión de la pasada legislatura.
PRIETO debe aprender del pasado, no apretar demasiado, un trato de miseria recibe la misma respuesta.
Lo mismo pasa en el Cabildo de Victoria, donde los regidores están mal asesorados y pidieron de más, se dejaron ir en grande y como les dijeron que no rechazaron aprobar el presupuesto de ingresos del Ayuntamiento, al mismo tiempo que no quisieron ni hablar de las comisiones que les tocaban. El pasado que no se pisa, lo más barato es lo que se arregla con dinero, pero sin abusar.
Hasta las lobinas se atragantan con una mojarra.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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