Reflector/ Gilda R. Terán.

En el renglón de la educación especial siempre se han fortalecido a los infantes que cursan
alguna condición intelectual que va desde el síndrome de Down, autismo, problemas
psicomotores, etc., en esta razón los Centros de Atención Múltiple, han hecho su tarea en
la educación básica de estos menores.
Por lo que la Educación Especial, no ha quitado el dedo del renglón, pues su entrega
profesional es tangible en la atención a los infantes con necesidades educativas especiales.
En este sentido, los CAM (centro de atención múltiple) reciben a los niños con algún tipo
de discapacidad en donde son atendidos por personal especializado y se les rehabilita a fin
de lograr su autonomía personal.
Además de recibir las terapias especializadas, los alumnos participan en talleres de
matemáticas y en el club de lecto escritura, es decir se les encamina para desarrollar su
potencial humano, sin duda que privilegia la instrucción a estos menores para que reciban
una educación integral.
En este sentido Lucia Aimé Castillo, Secretaria de Educación, activó el “Taller sobre
métodos de enseñanza para autismo, método Troncoso y estimulación temprana para niños
con síndrome de Down”,
Estos foros van dirigidos para los docentes de educación básica, supervisores, profesores de
inglés, educación física, con estos cursos de actualización, aprenderán las técnicas de
aprendizaje para transmitir a los pequeños que cursan las condiciones de autismo y Down.
La meta es consolidar la educación especial, y ser portadores para que los niños reciban una
educación integral acorde a sus necesidades.
Es un gran reto que tiene la Secretaria de Educación, en donde las tareas principales de los
mentores es motivar e incentivar a los alumnos en una profundización en la formación
académica; exploración del mundo natural y social; ampliación del desenvolvimiento
personal y social.
Así como el desarrollo de las habilidades socioemocionales que los enseñen a ser felices,
aprenderán a disfrutar de las matemáticas y las buenas lecturas, cuidarán su salud, entre
otros renglones.
“IMPULSAN A NIÑOS AUTISTAS”.

Sin duda alguna que “Obras son amores”, y en estas tareas menesterosas el CADIF
Victoria, trabaja con el corazón para hacer el bien, en los pequeños con condición del TEA
(Trastorno del Espectro Autista),
Y es que en este Centro de Autismo, ahí donde los niños son atendidos por terapeutas en
esta materia, existe la conexión del amor para impulsar a los infantes a desarrollar todo el
potencial humano.
Ya que lo grandioso de estas clases especializadas, no se limitan para aplicar estrategias y
enseñanzas en el camino del bien común de los infantes autistas, pues los menores
practican la cultura del reciclaje.
Y es que técnica también está dirigida con dos objetivos, que son promover la cultura del
reciclado, así también los instruyen a que reutilizar lo que se desecha, con fines
pedagógicos para fomentar la creatividad y el desarrollo del potencial humano.
Estos chiquitines aprenden jugando y avanzan en la condición autista, para lograr
grandiosos resultados de superación, que reflejan una inteligencia sorprendente la cual
quedan plasmadas en todas las tareas que emprenden.
Y es que vivir con niños autistas, es una oportunidad única en la que ángeles de “corazón
azul”, nos dan lecciones de vida y además nos acarician con su amor en este diario vivir.
Y es que en el CADIF Victoria, los niños autistas son vistos desde el corazón, van con
todas las pilas para mitigar las preocupaciones de los padres de familia que tienen
chiquitines en esta condición, y que requieren de ayuda profesional para llevar la vida
diaria.
A decir verdad, sus terapeutas son ángeles con vocación para instruir tanto a los menores
como a los padres de familias en estas tareas menesterosas que viene a ser un alivio
emocional para sus familias.
Y con todos sus conocimientos y estrategias para disminuir el estrés o la ansiedad, miedo o
angustia en menores con esta condición de autismo, continuarán trabajando a favor de los
infantes que lo necesiten.
Hay que tomar en cuenta, que este padecimiento conocido como «trastornos del espectro
del autismo» (TEA), es un problema neurobiológico complejo que dura típicamente el
curso de vida de una persona, el cual es caracterizado por varios grados de discapacidad en
las habilidades de la comunicación y capacidades sociales, así como por comportamientos
repetitivos
Y es que vivir con un pequeño autista no es tarea fácil, son niños con necesidades
especiales, impredecibles y, lo que es peor, con un mundo alrededor que ni se ajusta a ellos

ni los comprende, en muchas ocasiones el desconocimiento que los demás tienen del
trastorno es lo que más complica la vida a los padres.
Hay ángeles excepcionales que ocultan grandes talentos y que pese a que les cuesta
expresar afecto, necesitan de todo nuestro apoyo y amor, entre las conductas presentan
algunas como la dificultad para jugar y relacionarse con otros menores, repetición de
palabras y frases constantes, dificultad para expresarse, rabietas sin motivo aparente, falta
de concentración en alguna tarea, etc.
Nos vemos en la próxima
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