Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Excelente noticia la que el secretario de
Administración del Gobierno de Tamaulipas, Jesús Lavín, le da a la
burocracia: Por primera vez el IPSSET maneja números negros.
Las últimas comaladas de funcionarios vieron al Instituto como caja
chica o “pila de agua bendita” en que todo mundo metía mano.
Cuando Lavín recibió las arcas del organismo denunció que los
funcionarios panistas entregaron a los burócratas a los agiotistas para que
los explotaran.
El gran atraco fue cuando, en lo que parece una intención perversa,
desde Palacio ordenaron invertir en una casa de bolsa que iría a quiebra, y
que se perdió hasta el capital, no solo intereses ¿se recuperó el dinero?.
El gobierno de Eugenio Hernández Flores, con Oscar Almaraz Smer al
frente de Finanzas, no abonó lo que correspondía. Se clavaron el billete. Un
responsable directo, en UPYSSET, fue Pedro Lara Mendiola, luego
premiado como magistrado del Tribunal de Justicia, en lugar de sentarlo a
juicio.
El saqueo continuó con Egidio Torre, un faltante de alrededor de 1,300
millones, motivo por el cual fue “atorado” en un expediente el entonces jefe
de Finanzas, Jorge Abrego Adame, inexplicablemente en libertad.
Dejaron al Instituto en quiebra. Incluso descontaban cuotas a los
servidores públicos, pero no pagaban.
Los funcionarios que llegaron en octubre de 2022 hasta al jocoque le
soplan. Destinan el 75 por ciento de los fondos a reserva de cuentas
incobrables y un 25 al manejo de administración. De ese tamaño.
La recuperación se logró con los principios de la 4T y su Segundo Piso
que enarbola el Gobernador Américo Villarreal: Crecimiento con austeridad,
sin corrupción, cese al endeudamiento y disciplina fiscal. El remedio no falla.
Olvidándose de las casas de bolsa fraudulentas, como Protego, en que
el organismo perdió millones, en la presente administración han invertido en
fondos del gobierno federal a largo plazo, que son más seguros. Bolsear es
riesgoso, y más cuando hay manos largas.
El dato afirma que en 2023 el Instituto tenía invertidos en títulos 215
millones de pesos, cifra que se elevó a mil 143 millones a mediados del
2024, la mayor parte en UNIBONOS de desarrollo del gobierno federal en
unidades de inversión.
Son a tan largo plazo como 10, 20 y 30 años, lo que garantiza
rendimientos para el retiro de sindicalizados.

Por todos lados hay fugas, tanto que, según los Estados Financieros,
tiene cuentas por cobrar de casi un millón de pesos de cuotas que no pagan
los usuarios del gimnasio.
Otro dato refiere que en 2019 quedaron a deber los servicios funerarios
del fallecido servidor Eleuterio Barrón García, por la suma de tres mil 500
pesos. Es algo que nunca debería pasar.
De los que se fueron “con hebra” no se volvió a saber. Nunca los
“jalaron”.
Menciona el informe a junio del 2024 que las utilidades por servicios
–préstamos- sumaron 90 melones, y por intereses de bonos 87.4 millones.
Los azules prometieron pagar el déficit de Geño y Egidio. Firmaron 96
pagarés para cubrir 26.4 melones por mes. No cumplieron ni los primeros.
La deuda debe pagarse antes 30 septiembre de 2029. Al 30 de junio del
2024 quedaban pendientes 65 “abonos chiquitos”.
Hay datos que de plano no se entienden como eso de que un tal
Santiago Huerta Cruz le debe al organismo alrededor de 350 mil varos por
cobrar indebidamente una pensión, en tanto que María Elena Díez Cisneros
anda en un millón 300 mil.
Tema aparte, destacar la agenda del Gobernador Américo Villarreal con
funcionarios federales de primer orden, para construir acuerdos que
beneficien el desarrollo y bienestar de los paisanos.
En la gran capital se entrevistó con Mario Delgado Carrillo, secretario de
Educación. Acordaron ampliar y fortalecer el programa La Escuela es
Nuestra en planteles de alta vulnerabilidad.
Con el titular de Banobras, gestión de créditos para obras de
infraestructura y movilidad con intereses blancos, en la visión de hacer un
Tamaulipas más competitivo y próspero.
Y el más amplio y firme compromiso se dio con la jerarca de Sebien,
Ariadna Montiel, por el cual todos los programas sociales llegarán a los
tamaulipecos en 2025.
Américo tiene visión, estrategia y capacidad de gestión, sabe dónde y
con quién tocar puertas, lleva programas y proyectos, no solo sus brazos
cruzados. Los resultados ya se ven.
En el Congreso del Estado, eventualmente la próxima semana culminará
el diferendo que se da hacia el interior del ayuntamiento de Victoria. Los
diputados avanzan en tiempo y forma en el marco de la Ley.
El martes 29 venció el plazo de tres días hábiles para la presentación de
pruebas. Sigue el periodo de alegatos, que culmina el siguiente lunes, en
que los diputados han de pronunciarse o pedir más información.
Un siguiente paso, en atención al recurso de promoción de 16 de los 24
integrantes del cabildo, es el dictamen de las comisiones unidas de
Gobernación y Asuntos Municipales, que podría salir el mismo lunes. El
último escalón es someter el tema al pleno de los diputados. Pendientes.