DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

Cuando era adolescente, que estudiaba la secundaria, leía mucho la revista “Selecciones”:
me las regalaban, hasta los libros, que son novelas un poco entretenidas. En una ocasión leí
un texto cuyo título, era más o menos así: “piense un minuto antes de tomar una decisión”.
El articulo hacia referencia a que a veces tomamos decisiones a bote pronto e, incluso,
confesamos: lo hice sin pensar. Y claro, los resultados no siempre son los que deseamos.
Al tomar una decisión, o realizar una acción, tenemos que tener presente que a una acción
tarde o temprano hay una reacción, es decir, un resultado. Por ello, nos recomiendan que al
tomar una decisión veamos el contexto, las variables o factores, las distintas alternativas…
precisamente para ubicar la que puede ser mejor o que nos puede dar mejores resultados.
Todos, todos sin excepción, tomamos decisiones.
ATENCION DISPERSA.
¿Todos podemos, o pueden, meditar? La respuesta es no: hay personas que tienen atención
dispersa, es decir, se les dificulta centrarse en un tema. Si el detalle se identifica desde que
somos niños hay forma de corregirlo: cuando estudiante universitario una maestra me pidió
apoyo: que ayudara a un niño de 4º año que tenía atención dispersa. Recuerdo que el papa
me lo trajo a la casa y bajo la guía de la maestra María del Refugio Martínez Cruz (+)
realizamos una serie de actividades: en las tardes convivimos, fuimos a Tamatán, a estadio,
a la biblioteca y le ponía ejercicios de concentramos, como el memorama, hacer ejercicios
de encontrar diferencias, dibujar o construir imágenes con puntos. Al final, aprobó el
examen.
Meditar sirve para planear. En las clases de tutorías universitarias, les pedí a los alumnos
que hicieran su agenda diaria: clases, tiempo para hacer sus tareas, cosas de la familia,
entretenimiento o deportes. Luego, les pedí que visualizaran su vida: ¿Qué deseaban o
anhelaban ser de adultos? Y una joven me replico: ¿si no puedo planear un día de mi vida y
usted quiere que lo haga con mi vida? Proyecten propósitos o deseos: casarse, tener un
negocio propio, ser periodista, conductor de televisión, publicista… y entonces, pues
trabajen en ello, construyan la realidad de su sueño.
MENTE EN BLANCO.
Durante un tiempo me he dedicado a leer un poco sobre la meditación. Y a veces, cuando
tengo confianza con alguien, les pregunto sobre su práctica. Un buen día, por ejemplo,
converse con una exalumna que, junto con su esposo van a un gimnasio: me platico las
rutinas y, entre ellas, se incluye meditar. Obvio, le pregunte como lo hacen y su respuesta
me dejo sorprendido: poner la mente en blanco. Claro, le dije: poner la mente en blanco no
es meditar, meditar es pensar en algo, visualizar algo.
Efectivamente, resulta que psiquiatras, psicólogos y psicoterapeutas coinciden en que no es
posible poner la mente en blanco. Que, lo que, si pueden hacer, es concentrarse en la

respiración o en el sonido del aire, lo que puede ayudar en parte a que la corteza cerebral se
desconecte. Cuando se medita, se busca descansar, relajarse; descanso que facilita un
ambiente de mayor comodidad o certeza sobre los actos o hechos cotidianos.
CONCENTRAR EL PENSAMIENTO.
La meditación se recomienda como una forma de descansar, relajarse, pero lo esencial es
que es una herramienta para concentrar el pensamiento en un objeto o tema. Se recomienda,
por ejemplo, concentrar el pensamiento en nosotros mismos: hacer una revisión de nuestra
vida, analizar contextos, factores, elementos, de como unos y otros han influido o
determinado nuestra conducta (introspectiva). También se puede revisar el contexto donde
nos desenvolvemos, la familia, el trabajo, los vecinos, entre otras cosas (introspectiva).
Hay sin embargo otras temáticas: trascendental, reflexionar sobre temas que pueden
cambiar nuestra vida, como propósitos o planes nuevos; y la otra, es reflexionar sobre
temas concretos, que nos interesan, para desmenuzarlos y avanzar, digamos, hacia
derroteros. La cuestión, sin embargo, es que no estamos acostumbrados a pensar, a planear,
a buscar la forma de convertir nuestros sueños en realidad.
RECIBIR ENERGIAS.
Hay grupos religiosos, o practicas de yoga, por decir, que utilizan la meditación como un
medio para recibir o despertar energías internas que favorecen el desarrollo personal,
ayudan a tener una vida mas sanas o simplemente para sentirte relajado, descansado. Por
ejemplo, la cábala cristiana afirma que mediante la meditación se obtiene energías
especificas según los elementos que se desarrollen… recibir, afirman, para compartir, hacer
a un lado el egoísmo.