Golpe a golpe

Por Juan Sánchez Mendoza

Hace un par de años, el gobernador Américo Villarreal Anaya asumió, ante la sociedad tamaulipeca, el compromiso de dedicar su tiempo a impulsar la transformación del estado. Y aunque aún le queda por hacer, hay avances notorios en todos los rubros.

La transformación ha sido paulatina, cierto, pero también firme en los dos años de ejercicio constitucional, como lo consignan las cifras que dará a conocer el domingo próximo.

Esto permite decir que, a su tercer año de labores, el jefe del Ejecutivo estatal llega consolidado. Más fuerte que nunca y acompañado de un estado en franca recuperación y con certidumbre en su desarrollo.

Usted seguramente ha observado que el mandatario estatal suele ir al encuentro con el conglomerado, para de viva voz escuchar y atender sus demandas; y sin pasar mucho tiempo retorna a supervisar el avance de proyectos o entregar infraestructura.

Igual signa convenios de colaboración con el sector empresarial, en su búsqueda de crear nuevos y más empleos para los tamaulipecos; con las instituciones de educación básica, media superior y profesional, para impulsar la enseñanza; y las dependencias federales, que de una u otra forma se involucran directamente con el estado, sin descuidar, obviamente el tema que a sus gobernados más interesa: la seguridad pública.

Hace un semestre, al rendir su segundo informe de labores, el doctor lo pormenorizó en tres ejes, que son:

+ Gobierno al servicio del pueblo;

+ Desarrollo inclusivo y sostenible; y

+ Política social para el bienestar.

Los tres, atendidos puntualmente, son parte del proyecto ‘humanismo que transforma’, y hasta esa fecha produjeron dividendos a la población del estado que se estima en +/- 3.5 millones.

Con recursos federales fueron invertidos, aquí en el estado, tan sólo en 2024, más de 317 mil millones de pesos en proyectos y programas; y se destinaron más de 167 millones de pesos de inversión para el parque vehicular de la Guardia Estatal.

Con el Sistema-DIF ha trabajado de la mano en la asistencia de niños, menores con discapacidad y apoyo a las madres trabajadoras y/o solteras; y ha impulsado el deporte y la recreación.

Hay confianza

La firmeza del mandatario le ha permitido tener plena confianza en lo que se realiza en las distintas áreas de la administración pública, mientras los nostálgicos del poder se tragan los vaticinios que hicieran cuando se les despegó de la ubre gubernamental, en un intento venenoso de mediante el rumor provocarle problemas.

Al trabajo de Villarreal Anaya obedece que haya capitales extranjeros, nacionales y por supuesto domésticos, que de nueva cuenta se muestren interesados en invertir en Tamaulipas y que se hable, en términos reales, de recuperación económica, de más empleos; de una política humanista, tendiente a ir al rescate de los más necesitados y asistirlos con proyectos productivos.

La congruencia del mandatario entre su oferta y los hechos logrados hasta ahora, asoma con más claridad, tras haber sorteado el primer tercio de gobierno.

Y es cuando la entidad recobra el paso y se vislumbran perspectivas firmes de recuperación.

Lamentablemente hasta hoy, todavía, los enemigos de Tamaulipas –quienes se cubren tras curules y escaños del membrete albiceleste, sobre todo–, siguen atendiendo consignas de algunos grupos de interés –u obedecen instrucciones de emisarios del pasado–, para promover (ilusas) conjuras desestabilizadoras tendientes a doblegar a Villarreal Anaya de cara cara a su ter5cer año de gobierno por (ellos) suponer que mediante el chantaje podrían recobrar ínsulas de poder.

Pero yerran en su insana pretensión, pues Américo no se arredra ni se debilita, sino que atiende su propio rumbo, ligado al futuro estatal.

Cierto es que ha sido objeto de un golpeteo mediático, en la Ciudad de México, pero éste no le ha hecho mella, pues tiene la firme voluntad y fuerza para asimilarlo y continuar luchando por la transformación con humanismo de Tamaulipas.

Pero con tiento, paso a paso como lo ha venido haciendo, pues las heridas que sus antecesores le hicieron al estado –si bien es cierto que muchas ya están curadas–, hasta la fecha no han cicatrizado del todo.

De ello existe constancia.

Por su cierto, su cercana relación con la presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum Pardo, permite vaticinar un gran apoyo por parte de la federación a la entidad.

Ya lo veremos.

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