Mañana, 1 de octubre, será una fecha que marcará un antes y un después de la vida pública y política de este México lindo y querido.

Sera un día histórico, estará tomando protesta CLAUDIA SHEINBAUM como la primera mujer que será presidenta de la nación.

Si se lo permite el Frente Cívico, CLAUDIA tomará, como lo marcan los protocolos, protesta en San Lázaro, pero los manifestantes ya anunciaron que cerraran las calles aledañas para impedir el acceso al recinto legislativo de SHEINBAUM.

Claro, con manifestaciones o no, CLAUDIA tomará protesta, ojalá sus negociadores, con sensibilidad, llegando a buenos acuerdo con los manifestantes y con el compromiso que ahora si serán escuchadas y atendidas las demandas ciudadanas, puedan hacer que sea, como se debe, en la Cámara de diputados y no en una sede alterna pues esa no sería buena señal, no estaría iniciando con el pie derecho, sino que ya llevaría un punto malo y no es bueno para un comienzo de mandato nacional.

Difícil es que el pueblo, los manifestantes que claman justicia crean en promesas, en que ahora si les atenderán pues el gobierno que termina mucho les ha quedado a deber y a pesar que en campaña ANDRES MANUEL LOPEZ OLBRADOS se comprometió a resolver y atender sus demandas no les cumplió, nunca ni siquiera por error les recibió, en pocas palabras, ni los vio ni escucho.

Quizá los manifestantes dando muestras de buena fe y  evidencia que son respetuosas y comprometidas con México al final dejen libres los accesos a la Cámara de Diputados para que SHEINBAUM tome protesta como se debe, pues se tienen invitados de alto nivel, los presidentes de varios países que ya confirmaron su presencia y que no puedan llegar a San Lázaro, que se tengan calles bloqueadas, que se muestre conflicto, puede, aparte de dar mala imagen, mostrar a una nación conflictuada, muy lejana a la que se vivía, con todo y corrupciones, en tiempos pasados.

Pero bueno, el caso es que mañana será un día histórico para la vida política de México, una mujer, en teoría, tomará las riendas del país, se espera que en los hechos así sea, que CLAUDIA gobierne y no atienda instrucciones.

Que gobierne para todos los mexicanos, que ya quedé atrás el tema de los chairos o los fifís, que el principal interés de la mandataria nacional sea el privilegiar el bienestar de la nación, que se tenga progreso y bienestar, pero de verdad.

Hasta hoy no hay certeza del cómo vaya CLAUDIA a manejar el país en el tema de seguridad, si seguirá con el esquema de abrazos no balazos o de verdad le entrara a combatir a los violentos que tanto daño hacen a México y su gente, los mexicanos esperan que SHEINBAUM ahora si atienda la crisis que se tiene en derechos humanos, que los militares dejen de hacer tareas de civiles y se dediquen a proteger la nación y combatir a los delincuentes, que escuche a las madres buscadoras, que se tenga una buena estrategia para disminuir los feminicidios, se atienda el desabasto de medicinas y levantar la economía del país.

Cierto es que es altamente probable que CLAUDIA, a menos al inicio de su administración, siga con la misma estrategia de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR para manejar la política del país, pero si de verdad quiere dejar evidencia que puede gobernar un país como el nuestro tendrá que soltarse el cordón, demostrar que ella tiene voz, voto y veto, que no será un títere de nadie, que ejercerá el poder en los hechos no solo en los discursos y lo hará sin distingos de colores, para bien de la nación.

Tiene Claudia que marcar un antes y un después, no solo pasar a la historia como la primera mujer que gobernará México, sino que es una mujer capaz, sensata, que le apuesta a la cordialidad de México con el mundo y trabajará para que todos los mexicanos sean partícipes de la nueva Hera.

Ya no serán tiempos de tirar culpas, ya fueron suficiente seis años para estar acusando a los del pasado en lugar de ponerse a trabajar como se debe para bien de la nación.

En fin, la situación es que es muy grande el reto para CLAUDIA SHEINBAUM, tiene que demostrar a propios y extraños que las mujeres pueden, que saben ejercer el poder, pero sin atropellar los derechos y libertades de los mexicanos.

Gobernar no se trata de entregar becas, repartir dinero endeudando o comprometiendo el país, sino generar las condiciones para que se tenga prosperidad y bienestar en todos los aspectos.  La nueva mandataria nacional tendrá que fajarse muy bien las faldas para entrarle de lleno a los temas de inseguridad, combatir los violentos, echar andar estrategias para que los mexicanos tengan más y mejores servicios de salud, fuentes laborales, educación de primera, que México, económica, política y socialmente sea ejemplo internacional, es mucho lo que la nación requiere, es grande el reto de CLAUDIA SHEINBAUM.