Esta el Presidente, ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, a escasos 2 días de irse a La Chingada, ojo, no se le está ofendiendo al mandatario nacional, así se llama su rancho al cual él mismo bautizó y dice se ira a descansar luego de entregar la presidencia, porque el mando quien sabe si lo entregue así de fácil.

Aunque pregone mucho que se irá a la chingada, la verdad se duda que ANDRES MANUEL se aleje definitivamente de las andanzas políticas, que deje realmente el bastón de mando, menos ahora que su hijo ANDY incursiona como político en el partido de su propiedad y que todo está alineado para que su obra continúe.

Seguramente AMLO se irá a descansar unos días, pero créame, a diario lo veremos en actividad en las redes sociales, siempre habrá un mensaje, una narrativa que le mantenga vigente, ya lo vera.

Se va, pero no se va del todo, eso es seguro, una razón es que su final de mandato no es como él esperaba, con un pueblo en general volcado en vivas y aplausos para su persona, sino que le cuestionan palabra incumplida, mandar al diablo instituciones y atentar contra las libertades del país.

Una muestra es que al grito de dictador, dictador, cientos de trabajadores del Poder Judicial reciben al mandatario nacional en cada lugar que se presenta en su gira de despedida.

Seguramente no es la forma como LOPEZ OBRADOR imaginó que el pueblo lo despediría al dejar su mandato porque, guste o no, los trabajadores del poder judicial también son pueblo, en su momento la mayoría de ellos votaron por ANDRES MANUEL, pero jamás se imaginaron que esa acción les iba a traer complicaciones.

Puede el Presidente alegar que quienes le increpan y le gritan dictador o mentiroso en los eventos son gente corrupta, incluso acusar a los priistas y panistas de motivar la acción, pero lo real es que los trabajadores defienden sus derechos, son muchos años de servicio y temen quedarse de la noche a la mañana sin nada, ni siquiera una buena liquidación que les permita mantener a sus familias.

Cierto, los trabajadores del Poder Judicial de la Federación siempre fueron considerados como la clase dorada, de los mejores pagados y con beneficios inmejorables, pero también es verdad que muchos de ellos se quemaron las pestañas estudiando para llegar al cargo y hoy que sienten son vulnerados sus derechos, pues así es obvio que se manifestaran.

Además, guste o no al Presidente, debe haber una separación de poderes, los ministros no deben, como lo hace LENIA BATRES y JAZMIN ESQUIVEL, manifestar que Morena debe llevar las riendas del poder judicial.

Se requiere en el país equilibrios, no un mandato absoluto y el Poder Judicial es eso, el equilibrio en la justicia.

Pero bueno, el caso es que, a días de irse a La Chingada, en su gira de despedida el Presidente ha tenido tragos amargos, seguramente esperaba que le dijeran linduras en todas partes, pero lo que le gritan en la mayoría de los eventos es dictador, dictador y eso, aunque muestre mesura, seguramente no le agrada en lo absoluto.

Iguales es un hombre hábil, que sabe ganar las narrativas y acomodarlas a su favor, pues mientras parte del pueblo se manifiesta en su contra, él logra hacerse el mártir, alegando que los corruptos quieren seguir viviendo y ejerciendo el poder.

En fin, la situación es que la despedida de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR del pueblo mexicano, luego de la autorización de la Reforma judicial, no ha sido tersa, los trabajadores del poder judicial, aparte de las madres buscadoras, los padres de los 43 de Ayotzinapa, de quienes sufrieron una perdida ante el aumento a la violencia, entre muchos más, lo increpan a días de irse a La Chingada.