Por José Gregorio Aguilar

Miércoles 04  de Septiembre 2024.

Los padres de familia de Tamaulipas, al igual que los del resto de los 30 millones de estudiantes que cursan educación primaria, secundaria o media superior en el país, desconocen qué aprendizajes lograron sus  hijos en los últimos 6 años o si los mejoraron para poder seguir aprendiendo en el futuro afirmó la organización civil Mexicanos Primero.

Y es que en el  último Informe de Gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador no hay referencia alguna acerca de cómo recibió los aprendizajes de los niños, adolescentes y jóvenes y qué mejoró o cuáles son los retos que están pendientes para garantizar una educación de excelencia, como dice la Constitución mexicana, confirmó en entrevista Alejandra Arvizu Fernández, Directora de Monitoreo de Políticas Educativas en Mexicanos Primero

“Que en su artículo tercero establece que la educación será de excelencia, entendida como el mejoramiento integral constante que promueve el máximo logro de aprendizajes de los educandos (…)” (Artículo 3°, inciso I, fracción II)”.

El informe 2024 no hace referencia a la evaluación y al aprendizaje en las aulas, no da cifras ni datos al respecto, por lo que es imposible saber si el gobierno federal promovió el máximo logro de aprendizaje de los educandos, es decir, si cumplió con su derecho a aprender.

El único dato con el que se cuenta para conocer qué saben y qué pueden hacer  los estudiantes de 15 años, al concluir la educación secundaria, y que no se menciona en el Sexto Informe de Gobierno, son los resultados de la prueba PISA 2022 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Los resultados de PISA 2022 que se dieron a conocer en diciembre pasado muestran que 1 de cada 2 estudiantes de 15 años en México no comprende lo que lee y 2 de cada 3 no puede resolver operaciones matemáticas simples.

Tampoco dio a conocer qué hizo el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Educación Pública, y en coordinación con los 32 sistemas educativos estatales, para recuperar los aprendizajes perdidos durante la pandemia por COVID 19, pues de acuerdo con el Banco Mundial la suspensión de actividades presenciales en las escuelas se calcula en 18 meses, mismo periodo en que los centros escolares estuvieron cerrados.