Victoria y Anexas/Ambrocio López Gutiérrez/
La suerte estaba echada. En los cafés donde se reúnen quienes se interesan por los asuntos públicos, en las redes sociales, en las oficinas gubernamentales y en el campus universitario se apostaba doble contra sencillo que Marco Antonio Batarse Contreras tenía que irse de la Universidad Autónoma de Tamaulipas luego de un encuentro comprometedor con una persona dentro de sus oficinas de la Secretaría de Administración. La responsabilidad de MABC la definirán los que administran la justicia, sin embargo, por razones políticas, su presencia no era prudente en la máxima casa de estudios. La separación del exfuncionario se debió a que había otras acusaciones previas pero, sobre todo, a las declaraciones del gobernador.
Antes de que la ola informativa llegara a la categoría de tsunami, el doctor Américo Villarreal Anaya, salió a declarar en el sentido de que MABC debería dejar la Universidad porque durante su gestión como jefe del ejecutivo estatal se garantiza el respeto a todos, especialmente a las mujeres que en este caso se puedan sentir agraviadas. Cabe destacar que el rector Dámaso Leonardo Anaya Alvarado se portó muy amable con su camarada Batarse, sin embargo, ante las presiones internas y externas, tuvo que prescindir de los servicios de su Secretario de Administración (también fue Secretario de Comunicación Institucional). No repetiré aquí la trayectoria de Batarse Contreras porque es bastante conocida, sólo agregaré que, como algunos otros, llegó de las oficinas gubernamentales de la mano del célebre Manuel Cristóbal Montiel Govea quien, entre otros cargos, fue titular de Comunicación del legendario político priista Augusto Gómez Villanueva y del exgobernador tricolor Tomás Yarrington Ruvalcaba.
Así fue el escueto comunicado emitido por la Secretaría de Difusión y Comunicación aun a cargo del maestro Manuel Aguilar González: “Por motivos de índole personal, Marco Antonio Batarse Contreras dio a conocer su separación del cargo como secretario de Administración de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT). De acuerdo con el documento entregado al rector Dámaso Leonardo Anaya Alvarado, con fecha del 8 de abril de 2024, Batarse Contreras explica que ha tomado la decisión de separarse voluntariamente de sus funciones con la finalidad de atender señalamientos que lo involucran en presuntos hechos de índole personal y que son ajenos a la institución. En ello ha manifestado su interés de no perjudicar a la Universidad y a la gestión que encabeza el rector, a quien destacó su reconocimiento por el compromiso que ha asumido con la transparencia institucional y el fortalecimiento de los valores universitarios. De igual manera, le agradece su respaldo en el desarrollo de las funciones que había venido desempeñando en la dependencia universitaria”.
El tema de esta entrega ha dejado lecciones importantes: a) ningún servidor público del gobierno o de organismos autónomos podrá abusar de su autoridad; b) el gobierno tiene la obligación de pronunciarse ante hechos que dañan la imagen de las mujeres; c) el gobernador de Tamaulipas mostró su desacuerdo con conductas antisociales de una manera respetuosa, sobria e institucional; d) la rectoría actuó en forma tardía pero congruente con los valores que deben caracterizar a una institución superior; e) la UAT está a tiempo de atender otros casos similares al de Batarse porque aquí las cosas han cambiado y como afirma AMLO al referirse al pasado: “nosotros no somos iguales”.
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