Por José Gregorio Aguilar

          Con su inscripción al REPUVE, los vehículos usados de procedencia extranjera, comúnmente llamados chocolate, dejaron de ser utilizados para cometer fechorías aseguró el representante legal de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar (ONAPPAFA), Jesús Manuel Zúñiga Maldonado.

“Eso es precisamente por lo cual las organizaciones  como Onappafa se ha dedicado a hacer un enlistamiento para tener una base de datos  de quienes son los propietarios y que estén  identificados como lo está haciendo ahorita  el REPUVE que ya al registrarse ahí prácticamente están en una base de datos

          Citó como ejemplo, que anteriormente era común que cuando algún conductor de vehículo americano chocaba o participaba en un accidente, abandonaba su unidad para evadir responsabilidades.

“Como organización logramos  que la empresa de seguros  nos diera un seguro de daños contra terceros como responsabilidad civil entonces ahorita ya no es el tiempo aquel en el que el chocolate chocaba  y se iban y dejaban abandonado ahora no ya tienen forma de responder”.

          Para la Onappafa el  tema de los vehículos extranjeros es ya  un problema social que afecta a millones de familias y además tiene repercusiones en la industria automotriz.

          Destacó que legalmente, el ingreso de autos extranjeros sin pagar impuestos, es un delito que se equipara al ingreso de mercancía de contrabando  de acuerdo con el  Código Fiscal Federal pero lo que la organización ha buscado es lo que justamente se está haciendo ahora, incluirlos en un padrón y que todas esas unidades paguen impuestos.

          “Pero nosotros no queremos que se trate como un delito que se maneje como obligatorio de pagar impuestos pero no como un delito porque si no ahorita  en México hubiera más de 8 millones de delincuentes por traer un auto chocolate”.

          Como organización lo único que hacemos es gestionar a que se solucione el problema pero son las autoridades las que deciden lo que tienen que hacer, concluyó.