Alberto Serna
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de 40 días de reflexión y preparación espiritual que culmina en la celebración de la Semana Santa. Este rito, realizado por millones de fieles en todo el mundo, tiene profundas raíces históricas y simboliza la humildad, el arrepentimiento y la renovación espiritual.
De acuerdo a datos históricos el miércoles de Ceniza tiene sus raíces en antiguas tradiciones cristianas que datan del siglo VII. La ceniza, es el símbolo de humildad y penitencia, se obtenía quemando las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. Estas cenizas se mezclaban con agua bendita y se imponían en la frente de los fieles como signo de arrepentimiento, así lo dio a conocer el vicario de la Diócesis de Victoria, Fernando Sandoval Martínez.
Dijo que el acto de imponer ceniza en la frente con la forma de una cruz es un gesto simbólico con significados profundos.
“La ceniza nos recuerda nuestra fragilidad y nuestra dependencia de Dios», explicó.
Y agregó; «Es un llamado a la humildad y a la reflexión sobre nuestro camino espiritual».
La liturgia del Miércoles de Ceniza incluye lecturas bíblicas que destacan la importancia del arrepentimiento y la renovación espiritual. Las palabras pronunciadas al imponer la ceniza, como «Conviértete y cree en el Evangelio» o «Recuerda que eres polvo y al polvo volverás», resuenan en la mente de los fieles, lo cual es un fiel recordatorio de la temporalidad de la vida terrenal y la llamada a una transformación interior.
Por otro lado “La Cuaresma”, que comienza con el Miércoles de Ceniza, representa los 40 días que Jesús pasó en el desierto antes de iniciar su pasión.
El vicario de la Diócesis de Victoria dijo que durante este tiempo, los fieles se comprometen a la oración, el ayuno y la caridad como formas de preparación para la Pascua.
“Es una oportunidad para renovar nuestra relación con Dios y con los demás», comentó.
Cabe señalar que a lo largo del tiempo, la observancia del Miércoles de Ceniza ha evolucionado, adaptándose a las necesidades y contextos de la sociedad.
“El Miércoles de Ceniza no solo marca el inicio de la Cuaresma, sino que simboliza un viaje espiritual de cuarenta días, lleno de significado y propósito. A medida que los fieles reciben la ceniza en sus frentes, se embarcan en un camino de introspección, renuncia y renovación, guiados por la esperanza de una Pascua llena de significado y trascendencia espiritual”, concluyó.