Después de robarse del Centro Universitario el carro de un estudiante de la UAT, un ladrón de automóviles protagonizó una persecución que terminó en un aparatoso accidente donde un poste de madera quedó partido en dos.

En el punto final de su huida, al ser perseguido por el dueño del carro a bordo de otro vehículo, después de chocar contra un poste de madera y partirlo en dos, el ladrón del automóvil se estrelló contra la barda de una casa.

Posteriormente el frustrado roba carros se dio a la fuga corriendo.

Fue en la Calle Camino Real a Tula frente a unas oficinas del Sistema DIF estatal el lugar donde quedó el automóvil Nissan Tsuru color rojo incrustado en una barda.

Al llegar al lugar el dueño de carro se dio cuenta que si bien había recuperado su vehículo le hacía falta una lap top así como también el equipo de sonido del automóvil, valuado en alrededor de 35 mil pesos.

De los hechos tomaron conocimiento agentes de la Guardia Estatal así como elementos de la Policía Investigadora de la Fiscalía General de Justicia del Estado.