Por José Gregorio Aguilar

          De acuerdo con Raúl Terrazas Barrazas, subdirector de Evidencia y Análisis Sanitario de la Coepris, el agua potable de Victoria, que en los últimos días sale turbia,  está clorada y desinfectada, es decir, está libre de bacterias que pudieran dañar la salud de los ciudadanos.

“Nosotros lo que hacemos es monitorear que el agua tenga cloro y al tener cloro  el agua hay la certeza de que el agua está desinfectada y que no representa un riesgo para la salud de la población, o sea un agua sin cloro puede tener crecimientos bacterianos y ahí es donde se podría incrementar los casos de  diarrea y de gastrointestinales”.

El funcionario admitió que el aspecto físico del agua que está llegando a los hogares de los victorenses ha generado inquietud y cierta preocupación entre las familias porque suponen que puede tener microorganismos dañinos, pero de acuerdo a estadísticas del Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud, no hay incremento de padecimientos gastrointestinales que pudieran ser atribuibles al consumo del vital líquido.

          “Se habla y se dice mucho de la condición física del agua pero nosotros inmediatamente desde la parte sanitaria cruzamos con epidemiología para ver si se han incrementado enfermedades diarreicas o gastrointestinales acuérdate que aquí lo epidemiológico son registros, porque luego dicen hay muchos casos pero nosotros podemos poner atención a casos registrados”.

          En este sentido, dijo que de acuerdo a la estadística de Epidemiología, ciudad Victoria tiene una prevalencia de 400 casos de diarreas por semana, una cifra que es normal y ahora que se observa esa turbiedad del agua no se ha registrado ningún incremento.

          “Es asunto de epidemiología pero por ejemplo Victoria tiene prevalencia casos normales de diarrea son 400 por semana, y ahora que el agua ha tenido esa condición física no se ha observado incrementos, excepto cuando hubo el problema de que el agua entró por un rio que venia de Villa de Casas y que entró a la presa y que el agua estuvo saliendo muy turbia se incrementaron los casos de diarrea en ciertas colonias pero nada que dijeras que pudiera ser brote o epidemia no se llegó a ese grado”.

          Raúl Terrazas comentó que el agua que distribuye la  Comapa a la ciudad comúnmente se usa para labores domésticas pero no para beberla “debemos considerar de la que hablamos es mas de uso porque por un asunto comercial la gente toma más agua purificada en cuanto al consumo y preparación de alimentos por ejemplo el café la gente lo hace con purificada eso todavía te  da la seguridad de que la situación de enfermedades gastrointestinales y de diarreas se mantiene baja”.

          Respecto a problemas en la piel por bañarse con el agua de Comapa, el subdirector de Evidencia y Análisis Sanitario, dijo que: “volvemos a lo mismo, no podemos hablar de un brote de enfermedades sino de casos aislados, porque no hay registro”.

          Y concluyó: ”el agua tiene cloro y si el agua tiene cloro no tiene bacteria, porque si fuera al revés si Comapa no cumpliera con la cloración de agua hubiese un brote o muchos mas casos de diarrea”.