DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.

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Todos tenemos, en el buen sentido de la palabra, una conciencia; misma que, según su
naturaleza, nace o se conforma por una serie de factores, entre ellos, los elementos
religiosos y los políticos. Viene a cuento porque Úrsula Salazar Mojica, líder congresal,
acaba de hacer una invitación a 3 diputadas expulsadas del PAN, para que se conviertan en
morenistas, para que se sumen, sean parte de la “revolución de conciencias”.
En buena medida, sobre todo los políticos, cuando se quieren proteger hacen notar que son
libres de decidir, que no se venden. Y es que, en estos momentos, en el Congreso Local hay
un movimiento perturbador de las bancadas: la confesión de Linda Mireya González, de
que trataron de comprarlas, si, para regresar a la bancada del PAN. La realidad, al menos en
el mundo de la política, nos indica que no hay libertad y si, muchos, muchos intereses de
por medio, y que siempre prevalece el interés personal.
CONCIENCIA E IDEOLOGIA.
Las vertientes son dos: por un lado, la conciencia individual que todos tenemos y que es la
que determina parte de nuestro comportamiento; y por el otro lado, aparece la ideología,
que puede ser partidista o simplemente ideológica. La cuestión es que, en México, los
partidos políticos no se caracterizan por detentar en la práctica una ideología; a tienen en
sus documentos básicos, en los principios de acción, pero las acciones de sus líderes son
determinadas por sus intereses personales.
Es muy simple: basta mencionar que, efectivamente, los partidos políticos tienen una
declaración de principios; pero en la práctica, por decir, en MORENA al grito de es un
honor estar con Obrador, hacen lo que les ordena; en el PRI, Alejandro Cárdenas se ha
convertido en el propietario, que decide que se hace; y en el Movimiento Ciudadano, ahí
Dante Delgado, que es su propietario, baila al son que le dicten sus prioridades…que, en
este momento, es hacerle el trabajo sucio a MORENA.
IDEOLOGIA Y DINERO.
Si hacemos caso a lo que ha sucedido en Tamaulipas con los diputados locales, diríamos
que no hay la menor conciencia, ni la menor ideología partidista, en buena parte de los
legisladores. Lo vimos al iniciar la presente legislatura: por votos, MORENA tuvo la
oportunidad de presidir los trabajos desde un principio. Sin embargo, bien que lo sabemos,
aun ni se instalaba el trabajo legislativo y ya se sabía, se conocía pues, que inicialmente dos
legisladoras darían el brinco al PAN…así le destrozaron la mayoría a MORENA.
Luego medio regresaron, pero dentro del PAN, sucedió algo parecido: tres de sus diputadas
se declararon independientes: Linda Mireya González Zúñiga, Danya Silvia Aguilar
Orozco y Sandra Luz García Guajardo, quienes en la práctica han actuado conforme les
dicte, ellas dicen su conciencia, otros dirán, sus intereses. Lo cierto que han estado más
cerca de MORENA, por eso, el escandalo más reciente es que Linda Mireya declara que las

buscaron, que les ofrecieron las perlas de la virgen, con tal de que se regresaran al PAN.
Hagan de cuenta que dicen, mejor solas que mal acompañadas.
PURIFICACION POLITICA.
Andrés Manuel López Obrador se quedó con el poder porque abrió la puerta de MORENA
a todos los que, vaya pues, quisieran abandonar el barco; por eso, en la 4T, hay de todos los
partidos, priistas, panistas, perredistas, del pt, del verde. Se borra el pasado y se convierten
en puros, que pueden pregonar que “no somos iguales”, que no traicionan al pueblo, no
roban ni engañan a nadie. Por eso, en MORENA, se puede identificar a connotados
miembros de la clase política.
Es lo que hace Úrsula Salazar Mojica cuando invita a las tres diputadas independientes para
que se integren a la bancada de MORENA. Y es lo mismo que, a nivel nacional, está
haciendo Claudia Sheinbaum cuando reitera que las puertas de MORENA están abiertas
para quien desee ser parte del Movimiento. Y es que, están en plan recaudador de nuevas
conciencias, para que se conviertan en revolucionarias
GATOPARDISMO.
Para este momento, el último año del Presidente AMLO, ya se puede vislumbrar el
proyecto de gobierno para el futuro: concentrar el poder en el Ejecutivo, aun con mayor
intensidad a como lo hacía el PRI, puesto que es claro que se busca un dominio total del
Ejecutivo sobre el Legislativo y el Judicial. En este momento, por ejemplo, los legisladores
afirman que “es un honor estar con Obrador” y no le quitan ni una coma a sus iniciativas; y
en relación con el Poder Judicial, estamos siendo testigos de cómo intenta minimizarlos, al
grado que ya anuncio que si ganan la mayoría calificada van a aprobar que jueces y
magistrados sean electos por el pueblo… solo falta que, para participar, sean designados
por una tómbola, tal y como hacen con los candidatos plurinominales. Cambiar, pues, para
que todo siga igual: sin democracia, sin división de poderes, sin contrapesos.