Por.- José Luis Ávila.

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Cd. Victoria, Tamps; En el altiplano, así como en otras regiones rurales del estado
el machismo es un comportamiento aún muy arraigado, y el maltrato a la mujer es
un fenómeno que no ha sido erradicado aun y con los programas que se han
aplicado para terminar con esta problemática social.
De tal manera que hasta le fecha ni el programa de “Casas Violeta” han sido
creadas, pues estos refugios se utilizan para proteger a la mujer que es víctima de
violencia doméstica y que se encuentre en inminente peligro.
Por ejemplo, Griselda Dávila Báez, dirigente del comité campesino de San
Fernando agrego que también en ocasiones las féminas no son tomadas en cuenta
en sus reclamos sufren por violencia física y verbal.
Dentro de la situación que sufre el llamado sexo débil también se encuentra la falta
de recursos, es decir que en los matrimonios se han registrado enfrentamientos o
discusiones, porque los maridos no quieren aportar ningún apoyo para el
sostenimiento del hogar.
Por ello pidió más leyes donde se vea y analice todo lo relacionado sobre la
violencia en contra de la mujer, sobre todo donde se aprecie y se respete el trabajo
de las féminas.
Por su parte y de acuerdo a estadísticas publicadas por el Instituto de la Mujer
Tamaulipeca (IMT), hasta el 2020 se violentaban cerca de 4 mil mujeres
campesinas, desde sexual, psicológica, verbal y físicamente.
Estas cifras son a nivel estatal sin embargo donde esta marcado la violencia
constante en contra de la mujer son e la zona rural, y destacan municipio como
Jaumave, Bustamante, Tula, Miquihuana, Palmillas y Méndez, entre otras.