Por Agustin Peña Cruz
Altamira, Tamps.- Dando seguimiento a los ejes de trasversalidad en educación y salud
mental que proyecta la política pública del Gobernador del Estado, Américo Villarreal
Anaya, el rector de la Universidad Tecnología (UT) de Altamira, Juan Dionisio Cruz
Guerrero en conjunto con el área de psicología integrado por las especialistas Lilia Lucia
Orozco Jiménez y Ana Goretty Salas Martínez, se encuentran trabajando en un proyecto
de educación integral estrechamente relacionado a la inteligencia emocional que busca
atacar directamente a problemáticas vinculadas al postcovid y ansiedad.
Orozco Jiménez afirma que la finalidad de este proyecto, “es que el alumno sea un
profesionista totalmente integral, que tenga un equilibrio en su salud física y mental”.
Precisa que en “su salud emocional porque es importante que el alumno comprenda que
la inteligencia emocional es parte esencial para un buen desempeño de trabajo”.
Según la especialista en psicología, “la parte de inteligencia emocional nos apoya en el
asertividad, lo que es una comunicación efectiva, todo lo que necesita un profesionista
para poder desempeñarse mejor aún en su área laboral”.
Mientras que la psicóloga Ana Goretty Salas Martínez tiene muy presente que no tan solo
los alumnos sino también el cuerpo técnico y docente deben de conocer aspectos básicos
en la educación emocional, puesto que “principalmente con la promoción de la empatía,
porque el maestro es un ser humano, y al momento de ser, un ser humano, es total y
plenamente, lleno de emociones y ver al alumno como un ser humano, al par que tú
mismo; te puede dar la capacidad de integrar el proceso de enseñanza aprendizaje que el
alumno pueda entender al maestro y el maestro pueda entender al alumno para poder
desarrollar estas habilidades”, dice.
Añade que la inclusión social en el entorno educativo que encamina el proyecto del rector
de la Universidad, Juan Dionisio Cruz Guerrero, es integral porque “todos tenemos el
derecho a ser tratados de la misma manera, y la inclusión es eso, ser tratado y ser
incluido en todas las actividades que pueda haber dentro de la escuela, dentro del aula,
entonces al momento de tener diferente religión, preferencias sexuales, tener alguna
discapacidad, trastorno psicológico o emocional, no te hace a un lado, de tener el derecho
a poder recibir una educación digna y ser tratado como un ser humano”, de ahí la UT
Altamira busca definir bases claras de ser inclusiva y promover la educación emocional
resaltando la formación integral de los estudiantes.

PROGRAMA INTEGRAL DE EDUCACIÓN

En este sentido, la psicóloga, Lilia Lucia Orozco Jiménez, resalta el programa que estarán
implementando en la UT Altamira el próximo ciclo escolar, “nosotros estamos
desarrollando un programa, primero que nada, de capacitación, ¿para qué?, pues
pretendemos que los tutores, docentes, pudieran identificar y saber; ¿cuáles son las
secuelas que ha dejado el Covid?, una de estas secuelas pudiera ser la depresión y la
ansiedad que es lo que más hemos estado viendo en alumnos, crisis de ansiedad y el
estrés que hemos estado viendo”.
Orozco, ejemplifica que “en cuanto a los alumnos, por ejemplo, cuando tienen un examen,
cuando tienen que entregar un proyecto; entonces, nosotros estamos trabajando en un
programa de capacitación para que los docentes tengan esa sensibilización y concientizar
a los docentes en cuanto, ¿qué es la depresión? y ¿qué es la ansiedad?, que tengan ese
conocimiento y que pudieran identificar en sus alumnos ciertos síntomas que pudieran
estar teniendo a la hora de estar en clases o en su desempeño escolar”.
No obstante, Salas Martínez aclara que los docentes con este proyecto integral podrán
identificar que es la ansiedad y la depresión; “como docentes principalmente es el
detectar, mediante el conocimiento de ¿cuáles son las características?, de una y de otra.
Partiendo de esto, saber ¿cuáles son los síntomas?, la sintomatología, y dar, claridad de
¿cómo se puede presentar en un alumno al momento de estar en clase, exponiendo,
ejerciendo presión para que expongan?, porque es parte de la dinámica en la escuela de
que tienen que exponer, entregar tareas, y son varios “tienes”. Pero los alumnos, al
momento actual, después de estar encerrados en casa, ya no es tan sencillo exponer o
entregar los trabajos, principalmente es la habilidad del maestro, poder aprender a
manejar un lenguaje diferente para con los alumnos que pueda notar la diferencia entre
un alumno que puede ir avanzando sin la necesidad de una atención especifica o bien
darles herramientas, manuales, para que los tutores y los maestros puedan estudiar, de
que se trata la ansiedad y la depresión, he inclusive pueden ellos tenerlo y no saberlo”,
dice.
Agregó Orozco que esto en camina a la visión que tiene el rector la Universidad, Juan
Dionisio Cruz Guerrero, de dar una educación integral en el sentido del tema de la
inteligencia emocional, a su vez reconoce que les “falta una parte importante que podría
ser algo que impulse a la Universidad, sobre todo al personal académico y la comunidad
estudiantil”, por lo que el rector de la institución buscar darle ese rumbo al aspecto
humano e inclusivo.
La especialista en tanatología, “es la parte en donde nos centramos en los factores
psicosociales de riesgo, que son tan importante también como son las secuelas de
Postcovid y como la inclusión, tomamos en cuenta factores de riesgo psicosociales, nos
podrá ayudar a todos, hablando desde lo académico, administrativos y a la comunidad
universitaria nos pone, en un lugar donde se están tomando en cuenta todo lo que el ser
humano es, 90% emocional y lo demás es a nivel cognitivo” por lo que el programa
integral pretende cubrir estos aspectos que son una área de oportunidad que se
fortalecerá para beneficio de la población estudiantil dentro de la formación y vida
universitaria, reconoce.
Mientras que, para la especialista en temas familiares, Ana Goretty Salas, “las habilidades
sociales y la empatía son muy importantes porque es parte del desarrollo y la vida del ser

humano, no es algo que se tenga que aprender para ir a trabajar y ya, el ser humano no
puede vivir aislado, en una burbuja o en una cueva, es parte de su vida diaria, habrá
personas un poco reservadas que otras, unas más expresivas, comunicativas, pero al
final el contacto social es indispensable”.
“Al momento que estar jugando este rol de un ser social, se requiere no tan solo centrarse
en uno sino también en ver que le pasa al otro, que le sucede, que esta pensando,
sintiendo y actuando el otro para que entonces en la comunidad y en la sociedad se
pueda llevar una relación favorable, saludable y dentro de la universidad es de vital
importancia porque estamos trabajando con ser humanos, no con máquinas, muebles o
edificios sino con personas que van egresar de aquí de la universidad y posiblemente su
último punto de formación es la Universidad, creo que si llevan estos buenos cimientos al
par con el campo laboral, les va a ir todavía mejor todavía de lo que les ha ido”, concluye.