La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El amago de Oscar Almaraz Smer, de ir por la alcaldía de ciudad Victoria, Tamaulipas el 2024, bajo las siglas del PRIAN, encendió focos rojos en MORENA y aliados, al tiempo de posicionar como la opción más potente al alcalde Lalo Gattás, quien iría por su reelección.
Al parecer, los otros aspirantes guindos -Pepe Braña, Romulito Pérez y el médico, Vicente Hernández-, tendrán que conformarse con diputaciones locales o federales.
Como diputado, Braña no lo ha hecho mal.
Sólo que no ha podido crear una estructura a ras de suelo que pueda catapultarlo hacia la presidencia del Ayuntamiento. Cuenta con capital político suficiente como para levantar la mano; más no el suficiente como para convertirse en alcalde y al mismo tiempo remolcar a los diputados locales y al diputado federal.
No es asunto menor esa tarea.
Harían bien los candidatos y los factores que decidirán las postulaciones, en pensar en una de las estrategias vitales de la IV T en todas las regiones del país: el Plan C.
Ni más ni menos: llevarse la mayoría calificada en el Congreso de la Unión y en los Congresos -aquellos que se disputen- locales.
Romulito, es apenas un junior de poca estatura como para entrar a las grandes contiendas en donde resultarían insuficientes, las recomendaciones de sus amiguitos y los consejos de sus padres, Su militancia en la Nomenklatura de MORENA-TAM, es tan reciente que todavía no se aprende ni los estatutos del partido que representa.
Como delegado al Consejo Nacional de su agrupación ha sido de un gris, para olvidar; y como responsable del enlace legislativo de la Secretaría General de Gobierno, ha resultado tan patético como ineficiente.
Se le conoce más, por ser turista frecuente a las playas tamaulipecas, viajes, cubiertos con fondos públicos -como ya lo demostró el periodista, Héctor Sandoval- que por su liderazgo político.
Pondría en peligro, todo: la alcaldía y las diputaciones.
El secretario, Hernández ha estado reuniones con algunos de sus colegas, quienes lo han emocionado ante la posibilidad de los más de 650 millones de presupuesto que tiene anualmente la capital. Ha estado titubeando. Esa indecisión, le ha impedido ensanchar consensos entre la ciudadanía capitalina; es conocido, con cierta amplitud en el gremio médico y algunas otras organizaciones de profesionistas.
Su gran problema, es que su incapacidad para sacar a la orilla a los diputados locales y el federal, llevaría a MORENA a un desastre en el centro del estado.
A Braña, Romulito y el secretario de salud, los haría polvo de la mano del PRIAN, Almaraz Smer.
Hasta la distante -pero viable- candidatura, de la diputada priista Alejandra Cárdenas, pondría en aprietos a aquellos personajes.
Gattás, construyó una red en torno a su proyecto desde su primer día de gobierno. Sus adversarios al interior del morenismo, se tiraron a la hamaca y apostaron al viejo método para la designación de candidatos: el dedazo.
La reelección, podría producto de las condiciones generadas por un escenario turbulento y complicado; no por una decisión o concesión, de los dirigentes reales de MORENA.
Enfrentar con éxito los núcleos -dispersos, si se quiere- del ex gobernador, Eugenio Hernández Flores y a los residuos del otrora poderosa familia Cárdenas del Avellano, no es como para dejarlo en manos de aficionados como Braña, Romulito o el médico Hernández.
¿Para qué buscarle chiches, -dicen en el rancho- a la gallina?