Por; Jose Luis Avila.
Cd. Victoria, Tamps; Ante la sequía extrema que se dio en los últimos tres años la producción de bovinos se verá afectada para el próximo 2023, pues la falta de agua y alimento daño en los hatos ganaderos sin darle una mayor oportunidad de aumentar sus exportaciones.
Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, dijo aquí en esta capital del estado, que dicho fenómeno climático causo estragos en la generación de becerros para los estados de Tamaulipas, Nuevo León, Sonora, Chihuahua y Coahuila.
Es decir, durante este periodo se presentó un gran impacto por la recurrente escasez de agua, y todo ello provoco estragos en ranchos y ejidos de las entidades citadas.
Por ejemplo, durante el pasado ciclo de exportación ganadera 2021 – 2022, se registró una baja importante de un 30 por ciento de ganado, lo cual evito comercializar la producción hacia los EE.UU.
“Lo bueno de todo ello es que los productores han tenido un buen lapso en estos estos últimos días, porque las lluvias han caído de manera abundante en todo el país, aunque, algunos estados siguen muy castigados”, señalo.
Y es que la falta de agua provoca daños a corto y largo plazo, como se aprecia en los estados citado, en donde a pesar de que ya se registraron precipitaciones pluviales extraordinarias, la afectación por la sequía previa ya quedó asentada.
Esta sequia extrema puso en riesgo al sector pecuario de México, donde a la vez se tuvieron muertes de ganado bovino debido a la situación crítica que se padeció, pero que igual causara una baja en el nacimiento de becerros para el próximo año.