- Minimizar la discapacidad o anularla por completo, el objetivo, afirma especialista
- Daños degenerativos, enfermedades articulares, secuelas de accidente cerebrovascular y traumatismos, principales causas de atención
- Tecnología robótica mejora tratamientos sin sustituir la intervención de personal médico
Ciudad de México, 23 de marzo de 2022.- Los servicios de rehabilitación de los hospitales regionales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) cuentan con programas de atención integral para recuperar la máxima capacidad funcional de pacientes con diversos padecimientos o minimizar la discapacidad, con el fin de reintegrarlos socialmente a sus actividades productivas y de la vida diaria.
En el marco del Día Mundial de la Rehabilitación, el jefe de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Regional “1° de Octubre”, Ángel Óscar Sánchez Ortiz, destacó que esta especialidad es el tercer gran componente de la medicina, junto con la prevención y la curación. Está entrelazada con todas las especialidades y con la medicina general y familiar.
El Anuario Estadístico 2020 del Issste https://bit.ly/3ig6Foq refiere que en ese año se otorgaron 62 mil 303 consultas de rehabilitación a derechohabientes del país.
La mayoría de las personas usuarias de estos servicios son mayores de 50 años, quienes atraviesan por procesos crónico degenerativos: enfermedades articulares de rodilla, espalda, cadera, hombro y manos; complicaciones de diabetes –polineuropatía- e hipertensión -accidente vascular cerebral-; secuelas traumáticas por fracturas, luxaciones o lesiones neurológicas.
“También tenemos rehabilitación hospitalaria, es decir, los servicios de hospitalización, incluyendo terapia intensiva. Nos solicitan el manejo temprano de pacientes sometidos a diferentes tratamientos, algunos quirúrgicos, otros de intubación e inmovilización por largos periodos, para minimizar posibles secuelas”, explicó.
El Hospital Regional “1° de Octubre” cuenta con un servicio de rehabilitación con tecnología robótica que ha permitido a especialistas y terapeutas mejorar y acelerar los procesos de tratamiento, afirmó.
Un ejemplo de lo más avanzado del equipamiento de este nosocomio es el robot Lokomat, destinado a brindar terapia funcional de locomoción automatizada a pacientes con apoplejías, lesiones de la médula espinal o traumatismos craneoencefálicos, así como a personas con limitaciones motrices por esclerosis múltiple, parálisis cerebral o trastornos neurológicos. El robot cuenta con un novedoso sistema de realidad virtual y pantallas de monitoreo para medir el impacto de la terapia.
En nuestras instalaciones, detalló, disponemos de un área de isocinesia, que es un sistema de evaluación informática y robótica para diagnóstico de la capacidad muscular; equipos de intervencionismo y de electrodiagnóstico; gimnasio, aparatos de rehabilitación para extremidades, tanque terapéutico para ejercitación en agua, terapia ocupacional, una amplia gama de fisioterapia que incluye electroterapia, mecanoterapia, presoterapia, ultrasonoterapia, termoterapia, crioterapia e hidroterapia, entre otras técnicas de tratamiento.
El especialista subrayó que los servicios de medicina física y rehabilitación son esenciales para que las y los pacientes recuperen o potencialicen su capacidad funcional integral y se reintegren socialmente en el menor tiempo posible con salud y óptima calidad de vida.